Según la CESM, "el único complot contra a sanidad pública es el que se deriva de su gestión ineficaz y del abuso de poder del que es víctima por parte de la Administración actual, en lo que cuenta con la complicidad explícita de los sindicatos CCOO y UGT".

Asmismo, la confederación de sindicatos médicos reiteró su convencimiento de que la razón por la cual no se alcanza un acuerdo que termine con el paro radica "en que no se desea perder el poder político que entraña el control de los hospitales, con su corolario de cientos de cargos directvos designados a dedo y presupuestos multimillonarios sobre los que apenas existe control alguno. Sobre eso CCOO y UGT no dicen nada, porque participan de ello también".

Por su parte el sindicato CSI-CSIF emitió hoy un comunicado en el que señala que el colectivo médico tiene razones suficientes para convocar el paro, al tiempo que defiende el derecho de los facultativos a la huelga.

Además, acusa al Insalud de no tener voluntad negociadora ni interés por que finalice el conflicto, y justifica esa afirmación aludiendo a la propuestas "insuficientes y ridículas" que ha ofrecido la Aministración.

Para CSI-CSIF, las causas de la huelga son el malestar, la desilusión, desmotivación y desincentivación que sufren los profesionales sanitarios y responsabiliza de la misma al Insalud.