Como en los paros anteriores, en el de hoy ha continuado la guerra de cifras sobre el seguimiento de la huelga. Mientras Renfe asegura que ha sido secundada por el 50 por ciento de los maquinistas, el sindicato que agrupa a este colectivo (Semaf) señaló a esta agencia que ha sido apoyad por el 90 por ciento.

Según los cálculos de Renfe, la compañía dejará de ingresar más de 2.000 millones por las huelgas de este mes. La de mañana, convocada por Semaf y por el comité de empresa, tendrá un coste similar a la de hoy y afectará a cerca de 1.300.000 viajeros, ya que el 23 de diciembre es el día de mayor movimiento de viajeros en Renfe de todo el año, al ser justo el día antes de Nochebuena.

El paro de hoy se ha desarrollado con bastante normalidad y se han cumplido los servicios mínmos. Sólo se han registrado algunos incidentes en las cercanías de Madrid, concretamente en Villalba y Pozuelo, donde, según informaron portavoces de Renfe, ha habido dos intentos de sabotaje.

Las fuentes de Renfe consultadas explicaron que "se han arrojado unas cadenas a la catenaria para intentar provocar un cortocircuito y romper el tendido eléctrico, pero finalmente no lo consiguieron porque se interrumpió la circulación, se quitaron las cadenas y el tráfico en la vía siguió con normalidad".

n cuanto al seguimiento, según Renfe, en los turnos de noche y de mañana han secundado el paro 1.531 maquinistas de los 3.000 que debían trabajar en esos turnos en un día normal. En el turno de tarde prevén que unos 400 trabajadores secunden la huelga de los 900 que deberían trabajar.

SACAR MAS TRENES

Por su parte, el secretario general de Semaf, Pedro Pérez, se mostró muy satisfecho con el seguimiento del paro de hoy, que cifra en el 90 por ciento. Indicó que los servicios mínimos se han cumplido cn normalidad, pero acusó a Renfe de intentar sacar más trenes de los que están en servicios mínimos.

Pérez reconoció los trastornos que la convocatoria de huelgas en días de tanto tráfico como estos ocasionan a los ciudadanos, pero culpó de ello a la compañía ferroviaria, de la que dijo que "no está dispuesta a mover su postura ni un ápice".

Acusó a la empresa, asimismo, de dar falsos datos e intentar confundir a la opinión pública sobre las reivindicaciones de los más de 6.000 maquinistas y ayudntes de maquinistas de Renfe. Pérez indicó que, en materia salarial, los maquinistas piden lo mismo que el comité general, es decir, el mantenimiento del poder adquisitivo.

Además, Semaf propone a la empresa un plan de viabilidad que garantice los puestos de trabajo de los maquinistas, ante la intención de la empresa de incorporar la figura del agente único, es decir, que cada tren sólo lleve un maquinista y no un maquinista y un ayudante como lleva actualmente.

Los responsables de Renfe, en cambo, indicaron que Semaf "sigue empeñado en un convenio específico y en una subida salarial del 21 por ciento". Explicaron que los maquinistas "utilizan el argumento de que como se va a incorporar la figura del agente único, aumentarán su productividad y tienen que cobrar más".

Los portavoces de la compañía ferroviaria aseguraron a Servimedia que en el Contrato Programa de Renfe se asegura la estabilidad en el empleo y que no se despedirá a ningún maquinista ni ayudante. Indicaron que las únicas bajas qe habrá en Renfe en los próximos cinco años serán jubilaciones anticipadas y alguna baja incentivada.

Renfe y Semaf no han mantenido ningún contacto desde el encuentro del pasado martes, en el que no fue posible el acuerdo. Semaf y el comité de empresa mantienen la huelga de mañana y la convocada por los maquinistas para el día 30 de este mes.