Las fechas elegidas por los huelguistas reúnen en Cádiz a miles de visitantes para asistir a dichos estejos, cuyos protagonistas serán en esta ocasión los limpiadores, a no ser que un acuerdo logre la desconvocatoria de la huelga.

El conficto surgió de la negociación del convenio colectivo: los trabajadores exigen una subida salarial del 10 por ciento, mientras que la patronal sólo ofrece el 6 por ciento.

El delegado provincial de Trabajo fijó unos servicios mínimos que preveían el funcionamiento de cuatro de los doce vehículos existentes para la recogida de basura en la capital gaditana. Un qunto vehículo se dedicaría a la limpieza de residuos urbanos que puedan suponer un peligro para la salud pública.

Desde la pasada semana, los trabajadores de FOCSA realizan el servicio de forma ralentizada. Ni los camiones circulan por calles de dirección prohibida, como suelen hacerlo normalmente, ni los empleados se suben a los estribos de los camiones.

Esas circunstancias impiden el normal funcionamiento del servicio y la recogida total de las basuras que genera la ciudad por la noche, acumulánose éstas en la calle durante el día.

Más del 60 por ciento de la basura de Cádiz queda sin recoger diariamente.