Los 364 empleados son contrarios a que se reduzca en dos puntos el incremento salarial, del 7,5 al 5,5 por ciento, y piden 35 días de vacaciones, 4 más de los que disfrutan actualmente.

Los trabajadores acusan a los directivos de Aseo Urbano de utilizar a los empleados como excusa para cobrar la deuda que la empresa mantiene con el Ayuntamiento, que supera los mil millones de pesetas.

Unas 300 toneladas de asura quedarán hoy sin recoger a causa del conflicto, ya que los huelguistas han anunciado que no respetarán los servicios mínimos, a excepción de los que afecten a los servicios sanitarios.

Ayuntamiento, dirección de la compañía concesionaria y comité de empresa han pedido a los vecinos de Almería que eviten la acumulación de basura en las calles.