El líder socialista, primer invitado en el programa "El Cuestionario", producido por Servimedia y Expansión TV, acusó abiertamene al Gobierno de "esconder una política antisocial con tintes autoritarios".

"Nadie quiere la huelga en este país y, si alguien piensa que los trabajadores, que además pierden un día de su salario, están deseosos de organizar la movilización, se equivoca. Estos son los mismos sindicatos que han sido jaleados, aplaudidos por el Gobierno, y, especialmente Comisiones Obreras y el señor Fidalgo, durante los últimos años, y no sólo por el Gobierno, sino por medios de comunicación próximos o afines".

Pr ello, juzgó "patética" la acusación de que tras esta convocatoria está el PSOE. "Son los mismos sindicatos y con los mismos dirigentes que firmaron acuerdos con el Gobierno, acuerdos que a mí siempre me han parecido bien, porque creo que el diálogo social es una garantía de estabilidad, de crecimiento económico y de avance para un país".

Sin embargo, aseguró que en este momento hay en España "muchos problemas sociales" a los que el Ejecutivo ha respondido abaratando el despido y exigiendo todo el esuerzo a los parados, en lugar de repartirlo con las otras dos patas, la Administración y los empresarios.

EL RETO COMO RESPUESTA

"Quien tiene la responsabilidad de la huelga general, quien ha provocado la respuesta sindical, ha sido el Gobierno, haciendo un decreto ley un viernes en un Consejo de Ministros ante la posible convocatoria de huelga general".

Rodríguez Zapatero consideró demostrado que la respuesta del Gobierno "es el reto y el duelo", y señaló como confirmación las afirmaciones delpresidente sobre el partido que quiere ganar. "Dijo que no quiere el acuerdo, porque el acuerdo es el empate. Después de lo de ayer, ningún ciudadano puede tener duda ya de que aquí lo que se plantea es un desafío, una provocación, y un reto para que origine confrontación social".

Más que lo que ocurra el mismo día 20 de junio, el líder socialista se mostró preocupado por los posteriores, ya que, si el Gobierno no retira la reforma, los sindicatos proseguirán en su línea de protesta, "y eso va a afectr al clima laboral y a la economía de este país".

"Es una irresponsabilidad absoluta de Aznar decir ayer que quiere ganar el partido. Tiene enfrente no a otro equipo, a quien tiene enfrente es a los españoles. ¿Qué quiere?, ¿Ganar a los trabajadores españoles? ¿Eso es un presidente de Gobierno serio y reponsable? En mi opinión no lo es, y creo que ha perdido la serenidad y la templaza para dirigir el Gobierno".

El secretario general del PSOE se mostró convencido de que el Ejecutivo "no confía en a sociedad, y cuando no tiene argumentos sostenibles lo único que hace es descalificar a quien no piensa como él, a quien discute sus políticas, o a quien siquiera está dispueto a dialogarlas. No quiere empatar, que en democracia es buscar acuerdos. Quiere ganar desde su doctrinarismo y sus posiciones, que muchas veces son equivocadas".

EN CUESTION EL ESTADO DEL BIENESTAR

"Lo peor del señor Aznar", añadió, "no es que tenga malas o buenas ideas, lo peor del señor Aznar es el exceso de confianza en la pocas ideas que ha expresado como dirigente de este país. Eso es lo malo, y el problema de fondo".

Desde su punto de vista, España está "ante la clarificación de quién es Aznar, de quién es el PP, y de qué proyecto tiene. No lo vieron los españoles, no lo vimos en la primera legislatura, y ahora, con mayoría absoluta, es un Gobierno y una derecha con claros tics autoritarios, y en este caso, además, con una política que camina en un rumbo manifiestamente antisocial".

"Es más, yo creo que despuésde la filosofía de la Ley de Calidad, después del 'decretazo' en relación con la reforma de la protección del desempleo, se está empezando a poner en cuestión el Estado del bienestar en España por parte del Gobierno de Aznar", advirtió.

El mismo día de la huelga, el 20 de junio, Rodríguez Zapatero estará, según explicó, controlando al Gobierno para que garantice el derecho de quienes quieran trabajar y de quienes deseen adherirse a la protesta.

El líder socialista expresó su deseo de que la huelg se desarrolle sin incidentes, si bien declaraciones como las del presidente "no hacen más que echar gasolina al incendio". "A mí me parecería bien si el señor Aznar dice que quiere ganar al PSOE, pero decir que quiere ganar a los españoles y a los trabajadores, me parece una provocación absurda", concluyó.