El objetivo de la convocatoria de estos paros, que afectan a cerca de un millón de trabajadores, es presionar a la Confederación Nacional de la Constucción (CNC) para que aumente su oferta de subida salarial para este año.

Las negociaciones entre la patronal y los sindicatos para pactar la subida salarial para este año quedaron rotas la pasada semana ante la falta de acercamiento. Mientras la CNC ofrece una subida salarial del 1,75 por ciento, los sindicatos piden un incremento igual al IPC, con cláusula de revisión que garantice el poder adquisitivo de los salarios.

Los sindicatos esperan que la convocatoria de la huelga haga cambiar la postra de la patronal. Garnacho y Poveda dejaron claro que no están dispuestos a aceptar una pérdida de poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores de la construcción cercana a dos puntos.

Además, Garnacho y Poveda anunciaron la convocatoria de una huelga de 24 horas en todo el país en el sector de derivados del cemento para el 26 de mayo, que da empleo a unos 100.000 trabajadores.

Según los responsables de la Construcción de UGT y CCOO, los sindicatos vienen negociando desde hace dos años n convenio general para el sector de derivados del cemento que sustituya la ordenanza laboral en vigor, sin que sea posible llegar a un acuerdo. Los sindicatos acusan a la patronal (FEDECE) de retrasar el acuerdo hasta la aprobación de la reforma laboral.

Poveda y Garnacho lanzaron duras críticas contra la CEOE y acusaron a la CNC y la FEDECE de someterse a las pautas dictadas por la gran patronal en materia de negociación colectiva para este año.