Pese a que dede primeras horas de la mañana se habían concentrado unas doscientas personas ante el citado establecimiento comercial, a mediodía los piquetes se dieron cita en la céntrica Plaza de la Constitución, desde donde iniciaron una manifestación que en algunos momentos llegó a invadir la calzada.

Una vez que el grueso llegó a la Avenida de Andalucía, donde se ubica El Corte Inglés, los piquetes rompieron su propio servicio de orden, interrumpiendo momentáneamente la circulación, lo que suscitó, según los sidicatos, que el oficial al mando de los policías que custodiaban el recinto diera la orden de disparar al aire.

Los disparo, que según las diferentes versiones, fueron de fogueo, pelotas de goma o balas, provocaron momentos de gran tensión entre los concentrados. No obstante, siempre según fuentes sindicales, el propio servicio de orden, los secretarios generales provinciales de UGT y CCOO, Francisco Valenzuela y Francisco Gutiérrez, respectivamente, y el diputado de IU Antonio Romero lograron recompoer la manifestación y reconducirla hasta la acera.

"Sin embargo, después, cuando conseguimos meter a todo el mundo en la acera, cuatro o cinco policías siguieron disparando", ha declarado a los medios de comunicación el secretario general de UGT en Málaga, Francisco Valenzuela.

Este dirigente sindical ha señalado que "hemos tenido una gran capacidad de aguante para evitar que no hubiera ni un sólo motivo que puediera empañar el gran éxito en Málaga del 27-E".