Según García Bloise, en Europa las centrales tienen otros comportamientos y el paro "será malo para el movimiento obrero, porque no deja de ser una demostración de debilidad. Desde luego, para la economía del país no va a servir para fomentar la instalación de nuevas empresas".

Militante de UGT desde hace décadas, la ejecutiva del PSOE cree que CCOO intenta arrastrar a ese sindicato a sus postulados, "y conozco bastantes compañeros (del PSOE) cuadros mediosde UGT que saben valorar lo que significa una huelga general y saben muy bien que, en estos momentos, algunas empresas tienen stock importantes y les viene bien un día de paro. Esto no es nuevo en España".

En cualquier caso, esta bo sera una huelga general como la del 14-D de 1988, cuando de lo que se trataba era de "dar un cachete al Gobierno" y el partido "tomo una postura muy firme y estábamos todos con que era una locura que íbamos a pagar".

"Había que bajar los humos del Gobierno y creo que l PSOE ha asumido desde entonces una dosis de modestia o humildad que teníamos que haber hecho un poco antes", recordó.

Ahora, una convocatoria de paro general tendría otro "cariz, porque tiene a muchas empresas pequeñas y medianas que pueden irse al traste y la lucha de clases o de intereses reviste unas características bastante diferentes que hace 150 años. Quien más puede perder es el movimiento obrero, en tanto que responsable del poder económico que democratice el país".

"Hay compañeros de UT que piden que no haya nervios. Se nos está olvidando negociar. No se puede decir que se precipitan las negociaciones cuando, desde el mes de abril, el Consejo Económico y Social (CES) tiene un informe de expertos (sobre el pacto). Somos un país que destroza lo que crea (el CES) rapidamente", concluyó.