En opinión de la CESM, "esta huelga tiene un marcado carácter político y somos de la opinión de que, en un Estado democrático, el mejor modo de expresarse politicamente es a través del voto en las elecciones generales".

La CESM considera que "el colectivo médico ha sido uno de los más perjudicados por la política sanitaria implantada, a golpe de martillo, por el Gobierno socialista en el transcurso de los últims 11 años, planteamiento que hemos manifestado en múltiples ocasiones".

Sin embargo, el comunicado añade que "La CESM no puede participar en una huelga que, además, ha sido propuesta por unos sindicatos que de un modo tácito o expreso han recomendado siempre el 'voto util' a sus afiliados en beneficio del PSOE".

Finalmente, la CESM no descarta ni renuncia a su legítimo derecho como sindicato profesional a emprender cuantas movilizaciones sean necesarias ante todas aquellas situaciones que afectena los derechos sindicales y profesionales de los médicos.