HUELGA GENERAL. CAMACHO DICE QUE EL GOBIERNO "SE VERA OBLIGADO A NEGOCIAR" TRAS EL 27-E
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Marcelino Camacho, presidente de Comisiones Obreras y miembro del Consejo Político de Izquierda Unida, dijo hoy en la capital grancanaria que el Gobierno "se verá obligado a negociar la reforma del mercad laboral después de la huelga, porque torres más altas han caido".
Aseguró que la huelga se convoca "para que no empeoren nuestras condiciones de trabajo" y criticó al ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, del que dijo "es más bien gruñón".
Sobre las pérdidas que supondrá el paro, Camacho dijo, en referencia a "los felipistas y el gran capital", que "los muy piratas silencian que estamos en casi cuatro millones de parados y no dicen cuánto se pierde porque estas personas no estén trabajando". Marcelino Camacho explicó que España está entrando en una fase en la que gobierna "la autocracia de carácter felipista, que está controlada por los altos cargos que se han instalado en el poder con sus contratos blindados".
Defendió a Julio Anguita, "al que nadie debe llamar paleolítico", y acusó a Felipe González de estar en manos de "la burguesía catalana" a través de los votos de Jordi Pujol.
Además, Camacho acusó al Gobierno socialista de quitar a los trabajadores derechos que han ido aduirendo durante este siglo y recordó que dichas medidas no comienzan ahora, "sino cuando se dictaron las congelaciones salariales y otras medidas que se están poniendo en práctica hace algunos años".
Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida en Canarias, Segundo Martínez, dijo que España "nunca ha gozado del Estado de bienestar" y culpó a dirigentes de Izquierda Socialista, como García Santesmases, de ser "cómplices de la reforma laboral, porque la discusión no debe estar sólo en los conresos de los partidos".
(SERVIMEDIA)
25 Ene 1994
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