En una entrevista publicada por el diario 'La razón', Aparcio explicó que, si bien "hay una nueva llamada al diálogo para reunirnos la próxima semana", el Ejecutio debe "actuar, aunque no sea posible el acuerdo", pues "el consenso no debe convertirse en un elemento de bloqueo de las mejoras que necesita la sociedad para lograr el pleno empleo".

Por ello, subrayó que "es inadmisible la petición sindical" de retiRar la eliminación del salario de tramitación, y agregó que las exigencias de los agentes sociales "son una descalificación absoluta de todo un documeto que coincide en buena medida con sus demandas iniciales", como ocurre con las propuestas sobre la Ley Básica de Empleo, sobre las que "existe un elevado acuerdo", por lo que confió en que no haya "cambios de actitud derivados de interpretaciones políticas":

El ministro justificó la reforma porque "hoy la ley es peor y más dura. Por eso, quizás no se está aplicando con normalidad. Ahora, para que un empleo sea adecuado, sólo se exige la proximidad en el salario. El proyecto del Gobierno busca las gaantías inexistentes en estos momentos para que no se superen los límites de distancia, de tiempo y de renta. Un buen punto para iniciar la discusión sería no olvidar que la situación legal actual es peor".

En cuanto a las repercusiones que puede tener esta reforma en las próximas elecciones, indicó que "si el único motor de las decisiones de un ejecutivo fuera el temor a los desgastes electorales, los gobiernos se dedicarían a no hacer nada. Pero quien ha planteado no hacer nada, en este momento, ha sdo la oposición".

GABINETE DE CRISIS

Preguntado por el momento en el que el Gobierno constituirá el gabinete de crisis para el seguimiento de la huelga general, anunció que "a principios de junio. Aznar adoptará las medidas oportunas". Asimismo, aseguró que "nuestro estilo es bien diferente al del PSOE", por lo que no presionará a las centrales con un recorte de las partidas que reciben de los Presupuestos para que desconvoquen el paro.

Respecto a la conveniencia de aprovechar el superávit del NEM para mejorar la cobertura por desempleo, recalcó que "estamos dispuestos a ver qué grupos necesitan una acción complementaria de protección social. Especialmente, con programas, como la renta activa de inserción. Hemos hablado de dar protección a quien no la tiene, como los trabajadores temporales agrarios", explicó. "Se trata de trabajar mejor y en favor de quienes tienen mayor disponibilidad y necesidad de empleo".

Aparicio recordó que "en 2001, más de 100.000 personas perdieron sus prestacionespor no cumplir algún requisito. También estamos escuchando hablar de expropiación de derechos. En todos los países del mundo, a cambio de dar unas prestaciones se pide también una disponibilidad. Difícilmente se puede hablar de activos, sin una disposición al trabajo".

En cuanto a los últimos datos de la EPA, resaltó que "no sólo no hay intención de maquillar la realidad del paro en España, sino que se reconoce lo que decíamos: estábamos en los peores meses por la desaceleración económica mundial y po los acontecimientos del 11 septiembre. Esto es lo que ha reflejado la nueva EPA".

El responsable de Empleo y Asuntos Sociales se refirió también al incremento del IPC y su repercusión en las pensiones. "Me preocupa que las oscilaciones del precio del petróleo se trasladen automáticamente a los salarios y a las pensiones", dijo. "En la responsabilidad de todos está la solución. Hay que apelar a los que fijan los precios para que tenga sentido solidario y de futuro y a los que establecen los salarios". Respecto a la posibilidad de que se le incluya en la remodelación del Gobierno prevista para el verano, indicó que "quien me conoce sabe que mientras que ocupo una responsabilidad no me planteo su abandono. Hasta el último día que he ocupado una responsabilidad, y ya llevo bastantes en política, he estado volcado en mi trabajo".