La dirección de la factoría, que desde que comenzó el conflicto mantiene continuas reuniones con los trabajadores, no descarta efectuar un pro técnico en alguna de sus cadenas de montaje si se prolonga el conflicto.

La situación se ha agravado al extenderse el bloqueo a los puertos galos, entre ellos el de Saint Nazaire, origen de la piezas que importa la factoría viguesa para su utilización en la cadena de montaje y destino a su vez de las exportaciones. El ritmo de producción ya se ha visto sensiblemente reducido, lo que según estimaciones de la factoría está ocasionando unas pérdidas de 1.200 millones de pesetas al día.

Entre el 6% y el 70% de las piezas utilizadas en Vigo para la producción de automóviles proceden de Francia, por lo que Citroën Hispania viene utilizado excepcionalmente el servicio regular aéreo que cubre cada día la línea París-Vigo, y se estudia incluso la habilitación de vuelos chárter, aunque según la dirección estas medidas no son suficientes para evitar un paro técnico si persisten las dificultades de suministro.

La factoría de la multinacional francesa cuenta en Vigo con una plantilla de 6.600 trabajadoes, que de no normalizarse el abastecimiento se verían abocados a una regulación de empleo indefinida. Otras veinte empresas auxiliares del sector del automóvil sufren también los efectos de la huelga en Francia y su situación se verá agravada de confirmarse la paralización en Citroën, principal cliente, junto con las exportaciones de estas compañías.