En las principales ciudades del país se registraron manifetaciones y concentraciones de protesta contra el trato que dan a la enseñanza pública el Ministerio de Educación y los gobiernos autónomicos.

Para el Gobierno, la repercusión global de los paros no ha sido muy importante, pese a que la mitad de los institutos se vio afectada.

La lectura que hace el ministerio de la jornada de hoy es que una vez transcurridos varios meses desde el comienzo del curso, muchos escolares se tomaron el llamamiento de los sindicatos como un día "más festivo que reivindiativo", en palabras de López Rupérez.

En cuanto al propósito último de la convocatoria, el Ejecutivo está convencido de que la huelga ha tenido una "clara intencionalidad política". Prueba de ello son, a juicio del secretario general, los "apoyos y ánimos" que ha dado la oposición de izquierdas a las dos principales organizaciones convocantes, el Sindicato de Estudiantes (SE) y la Asociación de Estudiantes de Secundaria (AES). "Se ha hecho de la educación un instrumento de batalla política", subrayó e secretario general.

En rueda de prensa en la sede del ministerio, López Rupérez reiteró la tesis del Ejecutivo de que la huelga no tiene "ningún sentido", porque no es cierto que el PP esté perjudicando a la enseñanza pública en beneficio de la privada concertada.

Explicó que no hay más que acudir a las cifras para constatar que desde que Esperanza Aguirre se hizo cargo del ministerio, ha crecido el número de profesores e institutos, se ha reducido el número de alumnos por aula y se ha aumentadola dotación para becas y ayudas a libros de texto.

López Rupérez puntualizó que la consideración de la escuela pública como una prioridad para el Gobierno no supone que el ministerio tenga que "satanizar" a la enseñanza concertada, porque esta fórmula educativa está prevista en la LOGSE, y además la Constitución en ningún momento habla de que la escuela en España tenga que ser "únicamente pública, gratuita y laica".

Al término de las movilizaciones, el responsable gubernamental reiteró que el Goberno está abierto al diálogo con las organizaciones convocantes, por lo que lamenta que sólo el sindicato CANAE haya mandado al ministerio una tabla reivindicativa de entre todos los sindicatos que se reunieron con el ministerio hace quince días.

EDUCACION QUE QUEMA

En Madrid, entre 10.000 y 15.000 estudiantes (6.000 según la policía) asistieron a la manifestación celebrada entre la plaza de Colón y la sede del ministerio en la calle Alcalá.

"Por una educación pública de calidad" y "Que no te qeme la educación" fueron algunas de las pancartas que portaron los participantes, entre los que se encontraban Marcelino Camacho, ex líder de CCOO; el ex dirigente de Alianza Popular Jorge Verstrynge y el dirigente de la Federación de Enseñanza de UGT Jesús Ramón Copa.

Entre los eslóganes que corearon los manifestantes figuraron los de "Presupuestos militares para gastos escolares", "Espe, dimite, eres responsable" y "Santiago Segura, ministro de Cultura".

En la última parte de la manifestación, rente a las puertas del ministerio, se registraron algunos incidentes, al cargar las fuerzas antidisturbio contra jóvenes que les arrojaron tuercas y huevos. Una mujer resultó herida y un joven fue detenido.

Francisco López Rupérez evaluó la movilización de los jóvenes madrileños como de "baja intensidad", hecho que atribuyó en gran medida a que otros colectivos de la comunidad escolar como la confederación de padres CEAPA no apoyó la huelga en el conjunto del Estado.