Esta cantidad está calculada a partir de los datos sobre seguimiento del paro facilitados por los sindicatos, que han asegurado que la huelga ha sido secundada por el 81% de los empleados públicos que podían ejercer este derecho, descontando los servicios mínimos y el absentismo laboral de un día habitual.

Según Sánchez, de los cerca de dos millones de empledos públicos convocados a la huelga, pudieron ejercer este derecho alrededor de un millón, ya que estima que un 40% de los funcionarios han tenido que realizar los servicios mínimos y casi otro 10% es el absentismo laboral de un día normal.

Teniendo en cuenta los datos sobre seguimiento de la huelga de los sindicatos (del 81%), esto significa, según Sánchez, que más de 800.000 empleados públicos han secundado la huelga y no percibirán el salario del día de ayer. Los sindicatos estiman que el sueldo meio de un empleado público por día es de 7.000-7.500 pesetas.

Atendiendo a los datos facilitados por el Gobierno sobre seguimiento de la huelga y dando por válidos que los servicios mínimos son en términos globales del 40% en el conjunto del sector público, la cifra de ahorro en salarios para el Estado sería muy inferior y se situaría en alrededor de 1.500 millones de pesetas.

Según el Gobierno, sólo el 18% de los empleados públicos ha secundado la huelga (también descontando a los funcionarios obigados a realizar servicios mínimos), lo que significaría una cifra en términos absolutos cercana a los 200.000 funcionarios.

Los sindicatos convocantes de la huelga de ayer han reiterado al Gobierno su deseo de que la cantidad que el Estado se ahorre en salarios se destine a ayudas humanitarias.