El líder de CCOO ofreció hoy una rueda de prensa, tras la celebración ayer del Consejo Confederal de CCOO, máximo órgano entre congresos, en el que se aprobó por unanimidad, con una sóla abstención, la propuest conjunta de UGT y CCOO de convocar una huelga general en enero, que, según Gutiérrez, se llevará a cabo con toda probabilidad en la segunda quincena.

Gutiérrez aseguró que el anuncio de la huelga ya está sirviendo para cambiar las cosas, como demuestran las reconsideraciones en el contrato de aprendizaje de las que hablan hoy algunos medios de comunicación, que, según Gutiérrez, deberán de confirmarse, ya que los sindicatos todavía no han recibido el documento de la reforma del mercado laboral que secomprometió a enviarles el secretario general de Empleo, Marcos Peña.

En cualquier caso, Gutiérrez señaló que estas reconsideraciones son "francamente insuficientes", aunque no quiso hablar de hasta dónde debería rectificar el Gobierno en la reforma del mercado de trabajo propuesta, que será aprobada en el Consejo de Ministros del próximo viérnes, para que los sindicatos den marcha atrás en la huelga.

"Hemos presentado nuestras propuestas en la mesa de negociación", dijo, "y si el Gobierno considra que el intercambio de propuestas debe hacerse a través de los medios de comunicación, me parece un camino impresentable en el que no vamos a caer".

Gutiérrez se mostró convencido de que la huelga general de enero "servirá para cambiar las cosas, y mucho, y tendrá efectos positivos para los trabajadores". A este respecto, puso como ejemplo los logros conseguidos en anteriores paros generales, como el del 14-D y el 28-M.

"La huelga general es hoy en este país la única puerta por la que se puede bligar al Gobierno a que entre en razón, para que los problemas se puedan solucionar con más sensatez y no con el ordeno y mando", aseguró.

El líder de CCOO indicó que tanto la fecha como el lema de la huelga se concretará con UGT entre los días 11 y 15 de diciembre, tras la celebración del Comité Confederal de UGT, días en los que también se pondrán en contacto con ELA-STV, CIG y los sindicatos mayoritarios, con el fin de conseguir el máximo respaldo a la huelga.

EN LA MANO DE GONZALEZ

Aunque os sindicatos no son muy optimistas, todavía queda una posibilidad en la entrevista que mañana mantendrá con el presidente del Gobierno una delegación de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), encabezada por su secretario general, Emilio Gabaglio, y a la que también asistirán Gutiérrez, Redondo y el secretario general de ELA-STV, José Elorrieta.

Gutiérrez indicó que no confía en que esta entrevista tenga consecuencias positivas, aunque dió a entender que está en la mano del presidente del Gobieno rectificar en la reforma del mercado de trabajo que pretende poner en marcha y atender las propuestas de los sindicatos, lo que permitiría desconvocar la huelga.

El secretario general de CCOO señaló que el motivo de la entrevista no son las negociaciones del pacto social, como dejó bien claro el ministro Rubalcaba el pasado viérnes, pero aseguró que "si González quiere hablar de los problemas de la negociación, le escucharemos atentamente y daremos nuestras opiniones. De él depende".

A la pregnta de en qué situación quedarán los sindicatos al convocar una huelga general si el Parlamento aprueba la reforma laboral en los términos planteados por el Gobierno, Gutiérrez respondió que "quedarán en una situación de perfecta constitucionalidad. Que el Parlamento vote normas es tan contitucional como que los sindicatos ejerzan su derecho a la huelga".

Aprovechó para hacer un llamamiento a los grupos parlamentarios para que "animen con sus votos a que el Gobierno reconsidere sus actitudes y recompoga una negociación que nunca ha aceptado de buen grado". Gutiérrez aseguró que el paro de enero "no es una huelga política. No pretendemos derribar gobiernos ni deslegitimar al Parlamento. Sólo queremos decir que hay mejores formas de gobernar".

Gutiérrez se refirió también al pacto de rentas, del que dijo que "está tocado del ala y es muy difícil de alcanzar, porque el Gobierno se ha encargado previamente de darle el mango de la sartén al señor Cuevas, que no hace más que dar sartenazos a todo lo quesea negociación".