La huelga, que también afectó a la frontera de Irún y los pasos con Portugal, cuenta con el respaldo de los sindicatos ELA-STV, CCOO y UGT, quienes reclaman a la Administración la garantía de los puestos de trabajo de los empleados de Aduanas tras la implantación del mercado único europeo, el 1 de enero e 1993.

El paro mantendrá paralizado el despacho de mercancías, salvo el de animales y productos perecederos, durante las 48 horas para las que ha sido convocado, aunque su efecto se limitará al retraso de dos días en la expedición de los productos.

La huelga no ha sido respaldada por el Consejo General de Colegios y Agentes de Aduanas, que esperará a la conclusión del plazo dado a la Administración para presentar un plan de reconversión del sector, que concluye el próximo 1 de marzo.

El secetario general de dicho consejo, José Antonio Elola Olaso, manifestó a Servimedia que ese acuerdo había sido alcanzado por las tres partes negociadoras, Administración, sindicatos y agentes de aduanas.

Elola recalcó, no obstante, que la situación de los 8.532 empleados que trabajan para los 1.230 agentes de aduanas es muy precaria, ya que el mercado único provocará la desaparición de entre 5.500 y 6.000 puestos de trabajo.

En los puestos de La Junquera e Irún, la supresión de empleos podría ser pácticamente total, porque el 95 por ciento del tráfico que realizan es con la CE y no con terceros países, proporción que a nivel nacional se sitúa en el 70 por cien.

Para hacer frente a la pérdida de estos puestos de trabajo, los sindicatos piden un plan de reconversión que permita la jubilación anticipada de los empleados de aduanas y garantice la recolocación de los que deseen seguir en activo.

No obstante, fuentes de UGT consultadas por esta agencia reconocieron que la huelga de hoy y mañana o entraba dentro de sus planes y que, aunque la apoyan, la convocatoria parte únicamente de ELA-STV.

Según UGT, la huelga se ha lanzado antes de concluir el plazo dado a la Administración porque en las froteras de La Junquera e Irún "los ánimos están muy calientes", y también para aprovechar la coincidencia con la huelga de empleados de aduanas de Portugal.