De acuerdo con los sindicatos, la huelga fue secundada por el cien por cien de los trabajadores en los 14 centros de producción que Fesa-Enfersa tiene en todo el país, datos que coinciden con los facilitados por los responsables de la empresa, que aseguraron que sólo se han cumplido los servicios mínimos.

El seguimiento fue inferior en las oficinas centrales del Grupo Fesa-Enfersa, en Madrid, donde pararon entre el 60 y el 70 por ciento de los trabajadores, según los sindicatos, y el 50 por cento, según la dirección de la Empresa.

La huelga, que se desarrolló sin incidentes, coincidió con manifestaciones ante las delegaciones de Gobierno, Gobiernos regionales y ayuntamientos en las ciudades en las localidades en las que Fesa-Enfersa cuenta con factorías.

Los trabajadores de las factorías ubicadas en Andalucía se desplazaron en autobuses desde sus localidades hasta Sevilla, para manifestarse por la ciudad. Lo mismo hicieron los de Avilés, que también viajaron en autobús hasta la capitl asturiana.

En Madrid, alrededor de un centenar de trabajadores de Fesa-Enfersa se dirigieron en manifestación hasta la embajada de Kuwait, situada en el Paseo de la Castellana, donde intentaron ser recibidos por algún responsable, sin lograrlo. También se concentraron ante la sede del Ministerio de Industria.

HUELGA DE HAMBRE Y ENCIERROS

Mientras se desarrollaba la huelga, a la que habían sido convocados cerca de 4.000 trabajadores, continuaban los encierros que desde hace algunos días protagnizan los trabajadores de Fesa-Enfersa en Sagunto y Avilés y la huelga de hambre de los trabajadores de Cartagena.

Los sindicatos destacaron la participación activa de los jubilados de Fesa-Enfersa en las movilizaciones desarrolladas hoy en todo el país.

Las fuentes sindicales consultadas por esta agencia se refirieron a la reunión mantenida ayer con responsables del Grupo Parlamentario Socialista y aseguraron que "hemos encontrado mayor receptividad al problema de Fesa-Enfersa".

Según los sndicatos, el Grupo Parlamentario Socialista coincidió con ellos en la necesidad de buscar soluciones urgentes a la crisis del sector y reconocieron la vigencia del Plan Industrial y de Empleo de Fesa-Enfersa.

UGT y CCOO piden al Ministerio de Industria que reconozca la vigencia de este plan, que tiene una duración hasta 1994, y la suspensión de los expedientes de regulación de empleo, al considerar que tienen un defecto de forma porque no se han presentado en el marco de los órganos que firmaron el ciado plan.

También exigen al grupo Torras-Kio que realice una aportación financiera de unos 6.000 millones para hacer frente al pago de las nóminas de los trabajadores activos y pasivos, así como para garantizar los suministros y el normal funcionamiento de las empresas mientras se buscan soluciones a la crisis que atraviesa Fesa-Enfersa.

Los sindicatos insistieron en la necesidad de coordinar las políticas autonómicas y de los ayuntamientos para buscar soluciones a la crisis, y esperan que las reniones que hoy mantendrá el ministro de Industria, Claudio Aranzadi, con consejeros de industria de las comunidades afectadas por esta crisis y con alcaldes permitan avanzar en este aspecto.