Almunia, en una rueda de prensa celebrada en el Congreso, explicó que el PSOE y el Grupo Socialista "hemos dicho por activa y por pasiva, en el Parlamento y fuera del Parlamento, y se lo vamos a decir también mañana al señor Aznar en la pregunta que le formulamos sobre la cuestión, que lo que tiene que hacer l Gobierno es dialogar y negociar con los representantes de los empleados públicos".

En este sentido, Almunia explicó que el Gobierno Aznar se encontró, cuando tomó posesión, con un acuerdo vigente hasta el final del año 1997 entre el Gobierno y los representantes legales de los empleados públicos "que permitía al Gobierno un marco negociador en el cual exponer y tratar de argumentar su voluntad de elevar las retribuciones de los empleados públicos por debajo de la evolución de los precios, por las raones que el Gobierno pudiese entender necesario exponer".

"Nosotros", continuó Almunia, "no discutimos que el Gobierno pueda en un momento determinado de austeridad presupuestaria tratar de conseguir que una parte de la austeridad se haga con cargo al capítulo uno de los Presupuestos, lo que criticamos y denunciamos es que el Gobierno en vez de utilizar ese marco negociador, ha dado la espalda a los acuerdos y ha impuesto unilateralmente una congelación de retribuciones a los empleados públicos".

En opinión de Almunia, esa actitud "era el prologo de algo inevitable como la movilización de los empleados públicos, porque no hay sindicato ni hay representante de los trabajadores que no se rebele ante el incumplimiento unilateral y flagrante de un acuerdo que había costado mucho tiempo y mucho esfuerzo negociar y firmar entre el Gobierno anterior y los sindicatos de funcionarios y de empleados públicos".

"Si el Gobierno no entiende eso, no sé que entiende por diálogo", añadió Almunia. "Se le hinch la boca cada vez que habla al presidente del Gobierno de su capacidad para el diálogo y no ve que allá donde debiera dialogar da la espalda al diálogo y trata de imponer de forma unilateral sus posiciones o las posiciones que se le dictan. En algunos casos tiene éxito, en otros casos ha tenido que dar marcha atrás".

A su juicio, el Gobierno "todavía está a tiempo de dar marcha atrás, todavía no se han aprobado definitivamente los Presupuestos Generales del Estado, todavía debía estar intentando evita la huelga de mañana, en vez de estar lanzando de nuevo señales de humo, globos sonda, para ver si alguien considera que quien ha montado las movilizaciones es el Partido Socialista. Quien las ha provocado es el propio Gobierno".