El expediente empezará a aplicarse el próximo lunes y concluirá a finales de año. Huarte no entregará una lista definitiva de todos los trabajadores que saldrán de la empresa, ya que la rescisión de contratos se irá realizando según las necesidades de la producción. Del total de afectados, 25 serán prejubilaciones.

Dicha regulación contempla unas inemnizaciones de 30 días por año trabajado con un tope máximo de 24 mensualidades (16 para los salarios más altos), y un extra de unas 20.000 pesetas por año trabajado para aquellos que cobren menos de 6 millones anuales, para lo que se ha dotado un fondo de unos 60 millones.

No obstante, los trabajadores afectados sólo cobrarán en un primer momento 20 días por año trabajado y el resto a los tres meses del levantamiento de la suspensión de pagos.

También se ha contemplado en el expediente la posiblidad de que los trabajadores afectados puedan volver a la empresa, en un plazo de dos años, siempre que Huarte los necesite y previa devolución de la indemnización entregada casi en su totalidad. Además, a aquellos empleados que se encuentren desplazados se les abonará los gastos de despido.