Así se lo ha comunicado hoy el presidente de Huarte al secretario general de la Federación de Construcción de CCOO, Fernando Serrano, quien lo hizo público ante un grupo de periodistas.

El sindicalista se mostró satisfeho con esta solución, que supone la capitalización del 25% del salario de los trabajadores durante dos años, dado el número de puestos de trabajo que se perderían en el caso de irse a la quiebra la empresa.

El levantamiento de la suspensión de pagos de Huarte supondrá sacrificios para todas las partes afectadas, que a cambio entrarán en el capital de la constructora. La mayoría de los bancos acreedores ya ha aceptado una capitalización de sus créditos del 50%, los obligacionistas otro tanto para sus ttulos y los proveedores un 33% sobre las deudas contraídas con la empresa.

Huarte espera de esta forma reducir su endeudamiento de 52.962 millones a 31.864 millones a final de año y unas pérdidas de 5.768 millones, que pasarían a ser una cuenta de resultados positiva de 1.554 millones en 1997.