Hoy repartieron pasquines en buzones y calles de Santander ---------------------------------------------------------
-Periodista: Pero si esa "mafia", como usted la llama, llega a la Asamblea regional, ¿usted va aseguir con la lucha?
-Huerta: No. Yo a lo mejor, mevoy de esta región.
-Periodista: ¿A dónde?
-Huerta: No lo se, pero lo más probable es que hay que pensar en irse de esta región, aunque espero que no. Espero que los ciudadanos santanderinos y cántabros sean conscientes hoy mismo y que no pase nada. Que los partidos políticos serios, con responsabilidad nacional, sean los que gobiernen esta región".
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Repartidores anónimos introdujeron en decenas de buzones y repartieron por las principales calles de Santander, cientos de ejemplares de dos pasquines que reproducen informaciones de prensa que relacionan al actual alcalde, Manuel Huerta, del Partido Popular (PP), y al presidente de la formación conservadora en Cantabria, José Luis Vallines, conel desfalco de "Pepe el del Popular" y varios supuestos escándalos urbanísticos.
Uno de los anónimos, a modo de "collage", está encabezado por la frase "Vallines y Huerta, candidatos del Pepe", y contiene titulares de varios periódicos nacionales, como el que dice "El PP cántabro pagó su campaña con dinero de 'Pepe el del Popular'" o "El PP me exigió una comisión".
El segundo pasquín presenta una información del diario "El Sol" de Madrid, bajo el título: "El alcalde permite tirar casas protegidaspara construir".
"SON UNOS SINVERGÜENZAS"
Manuel Huerta, que acudió a votar a las once de la mañana en el Sardinero, dijo a la entrada del colegio electoral que la distribución de esos anónimos le parecía "una vergüenza".
Círculos políticos santanderinos relacionaron ese reparto masivo y clandestino de anónimos con la "guerra" que mantienen el PP y Unión para el Pogreso de Cantabria, el partido recientemente creado por el ex presidente del Gobierno regional, Juan Hormaechea, desde que ambos dirgentes políticos rompieran relaciones e inciairan las hostilidades, hace seis meses.
"Yo hace mucho tiempo", agregó el alcalde, "dije que la mafia siciliana tendría que venir a esta región. Eso lo dije hace dos años (época en la que comenzó el enfrentamiento entre el entonces presidente regional, Hormaechea, y Huerta) y no me he despistado ni cinco centímetros, ni por la izquierda, ni por la derecha: es una vergüenza. Hay una 'mafia' en esta ciudad, en esta región, desde hace mucho tiempo y ahora se etá demostrando".
"Están tratando de engañár al pueblo", recalcó el alcalde, "porque además son unos sinvergüenzas y eso lo sabemos todos y, en su momento, yo espero que la Justicia les procese y les meta en la cárcel".
A continuación, Huerta mantuvo con los periodistas que cubrían la información en el colegio electoral, el siguiente diálogo:
-Periodista: Pero si esa "mafia", como usted la llama, llega a la Asamblea regional, ¿usted va aseguir con la lucha?
-Huerta: No. Yo a lo mejor, mevoy de esta región.
-Periodista: ¿A dónde?
-Huerta: No lo se, pero lo más probable es que hay que pensar en irse de esta región, aunque espero que no. Espero que los ciudadanos santanderinos y cántabros sean conscientes hoy mismo y que no pase nada. Que los partidos políticos serios, con responsabilidad nacional, sean los que gobiernen esta región".
"VOCACION DE ENTERRADORES"
Cuarenta y cinco minutos más tarde, acudió al mismo colegio electoral el candidato del CDS a la Asamblea regional ypresidente del partido en Cantabria, Manuel Garrido, a quien las encuestas auguran la pérdia de los dos escaños que actualmente ostentan los centristas.
A la pregunta de si le quedaba algún amargor por el desarrollo de la presente campaña, el dirigente del CDS respondió negativamente. "La verdad", recalcó, "es que no sentimos ninguna amargura. Quizá, la campaña nacional de algunos, que pretenden hacer desaparecer al CDS como si tuviesen vocación de enterradores y que sabemos que es una operación compltamente diseñada para hacer daño".
Unos cinco minutos después que Garrido, Juan Hormaechea llegó al mismo colegio electoral, acompañado por su esposa, María Elena, y junto a uno de sus fieles, el concejal Jesús Ceballos.
Hormaechea, a quien esperaban varias decenas de curiosos y periodistas, así como uno de sus hijos, que presidía la mesa, bajó sonriente del coche y lo primero que hizo fue acariciar al perro de su vecina Isabel, una anciana que desde 1979 espera al ex presidente a la entrada de ete colegio electoral de Santander, cada vez que hay elecciones.
Juan Hormaechea se hizo fotos con el pequinés de la anciana y luego respondió a las preguntas que los informadores le formularon sobre la campaña electoral.
"Bueno, pues digamos que la campaña ha sido un poco anómala por el intento (bando del alcalde Huerta) de que no haya habido carteles nuestros y que no se haya permitido colgar banderolas en las ciudades, como siempre".
SE QUEDO SIN SONRISA
Hubo que esperar a la última pregnta para que a Hormaechea se le desdibujara definitivamente la sonrisa. Fue cuando uno de los periodistas le inquirió si le había afectado mucho que le hicieran declarar ante el juez en pleno desarrollo de la campaña.
"No quiero contestar a esas cuestiones", replicó el ex presidente elevando el tono de voz, "porque estamos en campaña electoral y todo lo que sea intentar mofificar las esperanzas y las ideas de los demás me parece una falta de cortesía. Nada más".
El pasado 14 de mayo, Juan Hormaecea prestó testimonio judicial por espacio de cinco horas, en relación con la querella que el PSOE, el PP y el PRC presentaron contra él, por supuestos delitos de prevaricación y malversación de fondos públicos.
(SERVIMEDIA)
26 Mayo 1991