Los manifestantes -en su mayoría mujeres- profirieron numerosos gritos y eslóganes en contra del actual equipo de gobierno municipal, aprovechando que esta mañana se celebraba un pleno extraordinario para probar la modificación de las ordenanzas fiscales.

Los empleados reclaman un salario de 110.000 pesetas al mes y 15 pagas al año (actualmente el salario medio es de 70.000 pesetas y hay 14 pagas), 35 horas semanales de trabajo (ahora son 40), turnos fijos de mañana o tarde y 15 días al año de permiso no retribuido.

Por su parte, la concejala de Servicios Sociales, Ana María García Armendáriz, aseguró que el Ayuntamiento no puede intervenir directamente en el conflicto porque, al igual que ocurriócon el de la jardinería, se trata de un servicio realizado por seis contratas, sujetas a un pliego de condiciones.

Armendáriz, que recordó que la Delegación del Gobierno ha fijado unos servicios mínimos del 30 por ciento, señaló que, según las informaciones de que disponía hasta este mediodía, la huelga sólo fue secundada por el 20 por ciento de los trabajadores.

La concejala puso de relieve que la corporación ha tomado medidas para que ninguna persona que requiera ayuda quede desatendida durantela huelga.

Asimismo, anunció la disposición del Ayuntamiento a estudiar una serie de mejoras en el servicio, aunque descartó la posibilidad de contar con personal propio.

ANCIANOS Y MINUSVALIDOS

Los 1.100 empleados del Servicio de Ayuda a Domicilio atienden a unas 5.000 personas, mayoritariamente ancianos, así como a mujeres con cargas familiares y minusválidos.

Jesús Fernández, representante del Sector de Actividades Diversas de CCOO, explicó a Servimedia que la concejala de Servicios Socales es la responsable de que se esté dando un servicio con unos salarios y unas condiciones de trabajo marginales.

El sindicalista, que aseguró que el seguimiento de la primera jornada de huelga había sido mayoritario, subrayó que no se pueden trabajar hasta 70 y 80 horas a la semana a cambio de 80.000 pesetas al mes. A su juicio, los bajos salarios van en detrimento de la calidad del servicio y los perjudicados son los trabajadores y los ancianos.

"Ha sido triste tener que hacer una huelga paraque atiendan nuestras demandas, pero los empleados están dispuestos a llegar hasta el final, si no se ofrecen soluciones", concluyó.

Por su parte, el primer teniente de alcalde, Luis María Huete, hizo hincapié en que la única preocupación del Ayuntamiento es cuidar a los ancianos, aunque será respetuoso con el derecho constitucional a la huelga.

"Los jardines y las praderas se recuperan", añadió Huete, "pero los ancianos, lo dudo. Estamos tratando de un tema que afecta a la dignidad humana, por l que hay tener sensibilidad".