"Buscando, buscando, aún se pueden encontrar habitaciones en los hoteles", afirmó a Servimedia un portavoz de la Confederación de Empresarios Hosteleos de Navarra (CEHN). "No para el fin de semana de fiestas, cuando la ocupación será total, pero sí para el resto de los días".

Desde que hace cinco años se incrementara la oferta hotelera de Pamplona y sus alrededorres en más de un 50%, los problemas de plazas para los Sanfermines se han paliado. A pocos días del inicio de las celebraciones, es posible lograr una habitación de hotel, aunque ello requiera cierto esfuerzo.

Las predicciones auguran un buen año para el negocio hostelero, dado el incemento de visitantes que se ha calculado, "en tanto que también subirá el número de turistas en España".

En este sentido, la CEHN destaca que "vemos una recuperación del turismo de calidad. Tras unos años de turismo de cierto nivel, vivimos otros en los que los visitantes más asiduos eran aquellos de mochila, fin de semana y que dormían en la calle. Desde el pasado año constatamos el regreso del visitante con más nivel, junto al otro".

Los alemanes, norteamericanos, italianos y franceses, gran pate de ellos aglutinados en peñas taurinas, siguen siendo los más numerosos. "Nuestros visitantes más fieles son aquellos procedentes de Italia y el sur de Francia", indicó el portavoz de la CEHN.

PRECIOS

La confederación de hosteleros navarros asegura que los precios de este año se mantendrán respecto a los del pasado o experimentarán una ligera subida. "Hay que tener en cuenta que Sanfermines son temporada alta y que en algunos establecimientos ponen precios especiales como forma de delimitar la avlancha de gente que les pide un sitio".

También bares y restaurantes aprovechan estos días festivos para subir los precios, aumento de tarifa que pueden realizar una vez al año y que en algunos casos es desorbitada. "Esperamos a San Fermín para las subidas, pero este año, un 80% de los productos se mantienen como el año pasado".

Por otro lado, del total de 16 campings que existen en la Comunidad Foral, sólo uno de ellos se encuentra a menos de seis kilómetros de Pamplona. Cuatro más están situado en un área circundante de la capital, a varias decenas de kilómetros.

Todos ellos sienten las fiestas. Cientos de visitantes, la inmensa mayoría extranjeros, acampan en los mismos y viajan cada día a Pamplona para disfrutar de San Fermín. Por contra, los campings de la zona norte de la comunidad suelen llenarse de pamploneses que "huyen" de los Sanfermines.

Asimismo, un gran número de propietarios de viviendas particulales de Pamplona y localidades limítrofes ofrecen sus casas o habitaciones en as mismas a los turistas. Cada ofertante pone el precio que estima más conveniente, nadie controla este servicio y así, según la Oficina de Información Turística de Pamplona, hay quien pide 3.000 pesetas por cama al día y quien sobrepasa las 10.000 por las mismas prestaciones.

"Son pisos de personas que prefieren salir de vacaciones o viviendas que durante el año se alquilan a estudiantes universitarios y que, cuando éstos regresan a sus hogares, se utilizan para visitantes sanfermineros".

Durant los próximos días festivos, Pamplona puede poner el cartel de "completo". Esta ciudad, con unos 250.000 habitantes, verá triplicarse el número de residentes que intentarán buscar unas horas para dormir en sus hoteles, campings o donde el sueño les paralice. Para muchos, los jardines y bancos públicos siguen siendo las mejores camas y, por ahora, no sufren incrementos de precios anuales.