Así lo explicó a Servimedia el portavoz de la FEHM, Joan Antoni Fuster, quien admitió que "hubo temor" en el sector durante las primeras horas tras el atentado y sobre todo mientras estuvo cerrado el aeropuerto de Son Sant Joan.

"Creemos que los turistas saben que en definitiva no es un atentado contra las instalaciones turísticas como los que se han producido recientemente en Indonesia o Bali", agregó Fuster.

A este respecto, destacó el ejemplo de la Familia Real, que ha mantenido su agenda de vacaciones en la isla. "Esta normalidad en Mallorca", prosiguió Fuster, "es en estos momentos la mejor garantía de que estos criminales no conseguirán nunca sus objetivos".

Por otro lado, reiteró la condena de "todo el sector turístico balear" y el apoyo a las Fuerzas de Seguridad del Estado.

En cualquier caso, y pese al ambiente de "normalidad" que asegura se respira hoy, mostró cierta preocupación ante la posibilidad de que las cancelaciones lleguen en próximas semanas.