Rosell explicó que, en el mercado europeo, la venta de la oferta hotelera española marcha "algo mejor que el año pasado", aunque recalcó que "estas fiestas no determinan realmente la temporada turítica del año".

El presidente de Zontur recalcó que esta organización patronal, que agrua más de 700.000 plazas hoteleras, no negociará con los sindicatos un convenio general para el sector, a pesar de la huelga convocada para los días 16 y 17 de abril, Jueves y Viernes Santo.

Rosell subrayó el daño que la huelga puede causar a la imagen de España pero aseguró que no habrá diálogo con los sindicatos, ya que "hay cosas en esta vida que son innegociables y, cuando las personas piden algo que no tiene ni pies ni cabeza, no se puede uno sentar a negociar".

A su juicio, es preciso mantenr las peculiaridades de los convenios provinciales del sector porque "no se puede meter en un mismo saco una pensión de cualquier provincia con el Hotel Palace de Madrid o un hotel de cinco estrellas de Baleares".

Por su parte, el secretario general de la Federación Española de Hoteles, Carlos Diaz, declaró hoy a esta agencia que los 4.200 hoteles agrupados en el esta organización empresarial abrirán sus puertas en Semana Santa, aunque los servicios que presten se vean afectados por la huelga.

Díz aseguró que la huelga obedece a una "estrategia política" de los sindicatos para socavar el 92. "Ahora le toca la hostelería porque es Semana Santa, pero de lo que se trata es de aprovecharse de las oportunidades del 92 y para conseguir sus reivindicaciones políticas de cara al Gobierno", agregó.

"El problema", añadió, "es que el sector empresarial lo paga, sobre todo en un ámbito como éste, en el que, salvo los hoteles muy importantes, el resto es pequeña y mediana empresa".