La decisión de sacar el hotel a subasta, por más de 3.326 millones de pesetas, fue decretada por la titular del Juzgado de Primera Instancia número no de Sevilla, Francisca Torrecilla.

El hotel tiene una deuda de 4.000 millones de pesetas con el Banco Hipotecario. La empresa propietaria, Tursa, se encuentra actualmente en suspensión de pagos y ha establecido un plan de refinanciación que negociará con representantes del centenar de acredores.

La compañía llegó a plantear al Banco Hipotecario, su principal acreedor, la opción de quedarse con el "Príncipe de Asturias" a cambio de conservar la gestión, por un periodo de entre cinco y diez años. El "Principe de Asturias", que sigue en funcionamiento, sufrió una brusca caída de actividad al terminar la Exposición Universal de Sevilla, hasta el punto de quedarse prácticamente a cero de reservas.

Tursa intentó enderezar la situación con iniciativas como el denominado "Club Príncipe", dirigidas a acabar con la fama de "carero" que tenía el establecimiento.

Los socios del "club", que ya son más de 1.000, gozan de una serie de descuentos en comidas, habitaciones y salas de reuniones del htel, a cambio de 34.000 pesetas al año.