En declaraciones a Servimedia, Guerra dijo que la normativa que obliga a cerrar estos locales puede ser "más o menos dura", pero hay que cumplirla, y se mostró totalmente contrrio a cualquier tipo de protesta en ese sentido.

"Creemos que este es un problema que se debe abordar no sólo en términos de orden público ni de horarios de establecimientos, sino que tenemos que hacer un esfuerzo todos los elementos que componemos la sociedad para que el disfrute de unos no se traduzca en la molestia de otros", indicó.

Tras insistir en que la posición de los hosteleros no coincide en absoluto con la mantenida por los protagonistas de los incidentes de Zaragoza, el responsable deesta asociación añadió que debe hacerse también lo posible para que los bares "sigan siendo un espacio de convivencia pacífica que no dañe a nadie".