En declaraciones a Servimedia, Guerra señaló que "un empresario lo único que puede hacer es advertir que no se puede fumar, pero desconocemos qué debe hacerse cuando alguien se niegue a cumplir la ley y qué hacer en estos casos. Hasta que cada comunidad autónoma no desarrolle la normativa, estamos en una situación de indefensión".

"No sabemos de qué modo habría que proceder, ni a qué autoridad habría que acudir en caso de que alguien se negase a cumplir la ley. Las comunidades autónomas deben reglamentarlo. Esperemos que se solucione en las próximas semanas o meses", añadió el adjunto al presidente de la FEHR.

A pesar de esta indefinición, la entidad que agrupa a los hosteleros no tiene noticias de que por el momento se hayan producido incidentes de importancia con clientes que se empeñen en fumar en locales donde está prohibido hacerlo. Sólo se ha producido "algún percance aislado, pero sin grandes consecuencias", dijo Guerra.

En cuanto a las consecuencias económicas de esta ley, aseguró que aún "es pronto para establecer una valoración en términos económicos sobre las consecuencias para el sector hostelero. De momento, sólo podemos valorar la ley en el sentido de que se está cumpliendo en los términos previstos y que los establecimientos están señalizando convenientemente si está permitido o no fumar".

Sí mostró su preocupación por la inversión que deberá realizar el sector para adecuar los locales de más de 100 metros cuadrados en los que se permita fumar, ya que tendrán que realizar obras para separar la zona de fumadores de la de no fumadores, así como instalar salidas de humos independientes.

"Unos 70.000 locales se verán afectados por estas reformas, que supondrán una media de 14.000 euros de gasto. De momento, salvo iniciativas aisladas, el gasto correrá de parte únicamente de los empresarios", agregó José Luis Guerra.