Según informó Onda Cero, Fernándo Belloso realizaba una guardia el mismo día en que desapareció una pistola de la base. El joven fue acusado de la desaparición del arma, extremo que ha negado a su familia.

Los sucesos ocurrieron en la tarde de ayer, martes, cuando siete soldados propinaron una paliza a Belloso, por lo que tuvo que ser ingresado en el Hospital Gómez Ulla.

Varios compañeros del agredido avisaron a la familia y señaaron a un mando de la base como inductor de los hechos.

Familiares Belloso se personaron en compañía de un abogado en Cuatro Vientos, donde les recibió el coronel de la base, si bien los mandos no dieron ninguna explicación sobre lo ocurrido.

Las contusiones, magulladuras y heridas que presenta el joven constituyen suficiente prueba de la agresión, según manifestaron a Onda Cero los familiares de Fernando Belloso.

Representantes de la familia presentaron la correspondiente denuncia en el Juzado de Guardia y en el Gobierno Militar, y, asimismo, acudieron al Defensor del Pueblo y anunciaron su dispoción a presnetar denuncia en la oficina del Defensor del Soldado.

Según pudo saber Onda Cero, a última hora de esta tarde, la pistola desaparecida no había sido encontrada.