En la inauguación de la jornada sobre "Fórmulas de Organización y Gestión en la Sanidad para el nuevo siglo", que organizó hoy en Madrid la Confederación Española de Fundaciones (CEF), el mnistro insistió en que esta nueva forma jurídica permitirá además preservar el carácter de personal estatutario de los trabajadores de los centros y modernizar la gestión de sus recursos.

José Manuel Romay insistió en el compromiso del Gobierno de seguir introduciendo medidas de reforma contenidas en el acuerdo parlamentario sobre Consolidación y Modernización del Sistema Nacional de Salud, y recordó que la ineficacia de los esquemas con los que trabajan los hospitales "es uno de los aspectos que más tenta contra este servicio público".

Por su parte, Rafael de Lorenzo, presidente ejecutivo de la Confederación Española de Fundaciones, opinó que los hospitales pueden ser gestionados con eficacia por organizaciones no lucrativas como las fundaciones, "la utilización de este modelo dependerá de una decisión política, no ideológica".

BENEFICIOS Y DIVIDENDOS

De Lorenzo aclaró que en todo este debate surgido a raíz de la creación de las fundaciones sanitarias públicas se ha confundido el beneficiode las organizaciones sin ánimo de lucro con la obtención de dividendos.

"Los beneficios", añadió, "son el excedente positivo de explotaciones, que en el caso de las fundaciones revierten en los fines de interés general, mientras que el lucro tiene como fin el reparto individual del dividendos".

El responsable de la CEF recordó que en 1964 el Consejo de Estado salió al paso del debate sobre el caracter fucionarial o laboral del personal de los servicios públicos. "En aquella ocasión el Consejo opó por la flexibilidad porque las dos vías eran válidas en nuestro ordenamiento jurídico. Este argumento es aplicable en este caso y será una opción política si se opta por una fórmula de gestión u otra".