EL HOSPITAL UNIVERSITARIO DOCTOR PESET DE VALENCIA APLICA UNA TECNICA PIONERA DE RADIOLOGIA PARA PREVENIR EL INFARTO CEREBRAL

VALENCIA
SERVIMEDIA

Desde hace aproximadamente un año este centro valenciano está realizando intervnciones consistentes en la colocación de "stents" carotídeos extracraneales para prevenir los infartos cerebrales en pacientes de alto riesgo que ya han sufrido accidentes isquémicos múltiples y que tienen una de las arterias carótidas obstruida y la otra presenta una estrechez (estenosis) importante que podría desencadenar un nuevo ictus.

Las arterias carótidas son las encargadas de enviar sangre oxigenada proveniente del corazón tanto a la cabeza como al cerebro. El proceso degenerativo de estas artrias (especialmente en el lugar en que se bifurcan en el cuello) provoca la formación de placas de ateroma (acumulación de colesterol, calcio y otras grasas) en la pared de las carótidas, un fenómeno que hace que el flujo de sangre que va al cerebro vaya disminuyendo conforme aumenta la obstrucción de estas arterias.

Aparte del proceso de oclusión arterial, también existe el riesgo de que se desprendan fragmentos de estas placas (conocidos como émbolos), que obstruyan las arterias pequeñas que se encuntran en el cerebro y que puedan ocasionar ataques isquémicos pasajeros y derrames cerebrales. Todos estos procesos se ven agravados por la diabetes, la hipertensión arterial, la obesidad, el tabaquismo o el trastorno del metabolismo de los lípidos.

"Hasta hace poco el tratamiento más difundido para desobstruir la arteria carótida era la remoción quirúrgica de las placas de ateroma a través de una incisión en el cuello, lo que se conoce con el nombre de endarterectomía. Sin embargo, esta intervención ecesita interrumpir la circulación sanguínea que va por dicha arteria al cerebro para llevarse a cabo, y por ello los pacientes de alto riesgo no eran considerados para ella", según el doctor José Martínez, de la Unidad de Radiología Vascular del Hospital Universitario Doctor Peset.

UNICA SOLUCION

Para estos pacientes complejos y críticos sin alternativa quirúrgica, la única solución para prevenir nuevos infartos cerebrales es la colocación de "stents" (especie de mallas cilíndricas) en la carótida,un procedimiento no quirúrgico útil para solucionar las obstrucciones y estrecheces mayores del 70% (estenosis) de esta arteria en lesiones no aptas para la cirugía.

Esta novedosa técnica es menos invasiva y presenta menos riesgos que la endarterectomía, por lo que los pacientes son dados de alta a las 24 horas de la intervención.

Para realizarla, se introduce un catéter de balón en la zona de la carótida que presenta estenosis y se dilata el vaso. Además de quitar la placa de ateroma que obstruy la arteria y puede ser fuente de émbolos, se deja colocado un "stent" que hace que vuelva a abrirse el flujo sanguíneo cerebral por ese vaso y previene de posibles ictus.

"Es una intervención delicada que dura aproximadamente una hora y el 'stent' debe llevarse durante toda la vida, pero es una técnica que está dando muy buenos resultados y que a partir de ahora empezará a realizarse con mayor frecuencia en este hospital", explicó el doctor Martínez.

Además de la colocación de "stents" extracranales, el Hospital Universitario Doctor Peset fue el primer centro español en colocar un "stent" intracraneal en noviembre de 2000 navegando por dentro de la arteria hasta llegar al lugar en el que se había producido la estrechez, ya que la cirugía convencional no puede llegar a intervenir en el interior del cráneo para desobstruir arterias y se hace necesaria la actuación de la radiología intervencionista.

Tanto una técnica como la otra se han mostrado altamente eficaces en la prevención del infarto crebral, sobre todo si se tiene en cuenta que los pacientes que ya han padecido un ictus tienen un riesgo de presentar un nuevo infarto al año que oscila entre el 5 y el 20% y que aumenta hasta el 50% a los cinco años.

(SERVIMEDIA)
06 Ago 2002
CAA