EL HOSPITAL DE NAVARRA REDUCE LOS CONTAMINANTES EN UN 65% GRACIAS A UN NUEVO SISTEMA DE RECOGIDA SELECTIVA DE RESIDUOS
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El Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea ha inciado en el Hospital de Navarra un programa piloto de recogida selectiva de residuos, que ha reducido los contaminantes en un 65%, según informó un portavoz del Ejecuivo foral.
El proyecto, denominado CLINHOS, fue diseñado por el Institut Cerdá de Barcelona en 1990, en colaboración con numerosas instituciones sanitarias del sector público y con empresas privadas.
El pasado mes de mayo comenzó su implantación en el Hospital de Navarra y desde esa fecha se ha producido una notable reducción de los residuos infecciosos recogidos: de 1.182 a 415,8 kilos diarios, aunque las previsiones fijan la cantidad en 178,2 kilos diarios.
Básicamente, el nuevo sistema cosiste en la distinción de las diferentes clases de residuos que produce un centro hospitalario, de acuerdo con el riesgo de infección que llevan asociado y en una recogida selectiva y su posterior tratamiento, distinto en cada caso.
Hasta la implantación del proyecto CLINHOS, todos los residuos hospitalarios tenían un tratamiento idéntico de incineración en un horno propio, con un criterio de tratamiento universal.
El mencionado proyecto distingue entre residuos biosanitarios especiales, residuosbiosanitarios asimilables a urbanos y residuos generales.
Los primeros proceden de la hospitalización y diálisis de infecciosos, laboratorios de microbiología, hematología y bioquímica, banco de sangre, anatomía patológica, quirófanos y salas de partos, entre otros. El grado de riesgo es significativo para el personal sanitario y de limpieza, pero el de carácter medioambiental es mínimo.
Los residuos biosanitarios asimilables a urbanos, según recogen diversos estudios, acogen concentraciones de grmenes oportunistas en una medida inferior a los residuos sólidos urbanos ordinarios y carecen de peligro para el público en general, pero contienen algún riesgo potencial para los pacientes, en razón de la disminución que padecen en sus defensas inmunológicas, y para el personal sanitario (por contacto con heridas en la piel o por heridas con residuos punzantes).
Finalmente, los centros hospitalarios producen residuos generales, derivados de los servicios de administración y cocinas, cuyo tratamientoes idéntico al de los residuos sólidos urbanos y, en gran parte, son susceptibles de reciclaje.
Con ese sistema de selección, únicamente los residuos especiales son incinerados en el horno del Hospital de Navarra, lo que permite ahorrar sobrecostes, minimizar los riesgos de impacto ambiental por efecto de las incineraciones y aumentar los niveles de seguridad con más rigurosos procedimientos de manipulación.
(SERVIMEDIA)
25 Mar 1993
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