EL HOSPITAL GENERAL DE ALICANTE APLICA UNA NUEVA TECNICA QUE ACORTA EL TIEMPO DE RECUPERACION DE LOS HUESOS DAÑADOS

ALICANTE
SERVIMEDIA

El Hospital General de Alicante ha iniciado la aplicación de una nueva técnica que permite consolidar en menor tiempo los huesos enfermos en los casos de pérdida ósea.

La técnica, denominada AGF (Aggregated Growth Factors-Factores de Crecimiento Autólogos), consiste en aprovechar la capacidad estimulante de la formación del hueso que presentan los glóbulos blancos y las plaquetas.

La metodología consiste en aplicar sobre el hueso afectado y de forma local una pasta o gel, compuesto por hueso artificial y los glóbulos blancos y plaquetas del propio paciente.

El Hospital General de Alicante ha realizado hasta el momento cinco intervenciones quirúrgicas en las qe ha desarrollado esta técnica, siendo el único centro hospitalario de la Comunidad Valenciana que la ha empleado.

Aunque se ha aplicado a niños y a adolescentes, puede utilizarse en pacientes de todas las edades. Las pérdidas de hueso se producen, entre otros motivos, por infecciones, tumores, accidentes de tráfico, por defecto óseo o en casos de pseudoartrosis.

Antes de la aplicación del AGF, era necesario extraer hueso maduro de otra parte del enfermo para posteriormente aplicárselo en la zonacon pérdida ósea. Con la nueva técnica, se evita esta primera intervención y con ello el riesgo de infecciones que puede producirse en estas operaciones quirúrgicas.

"De esta manera se consigue que el hueso se consolide mucho antes que si aplicáramos el método tradicional", según el doctor Santiago Soler, de la Unidad de Medicina Transfusional.

Con el injerto de hueso que se ha aplicado hasta el momento se precisaba de dos a tres meses para la consolidación ósea, mientras que con la nueva técnicael tiempo de recuperación se reduce, según los casos, de cuatro a seis semanas.

Para aplicar el AGF, se extrae en primer lugar sangre del propio paciente en el Banco de Sangre del Hospital General como si se tratara de una donación de sangre habitual. Esta bolsa de sangre se centrifuga con el fin de separar los distintos elementos que la componen: el plasma, los glóbulos blancos y plaquetas y los glóbulos rojos. El plasma y los glóbulos rojos son devueltos al propio paciente puesto que va a afrontar ua intervención quirúrgica.

"Conseguimos ahorrar en dosis de transfusiones postoperatorias al transfundir al paciente su propia sangre antes de la operación" indica el jefe de sección de Traumatología Infantil, Doctor Gutiérrez, quien realiza este tipo de intervenciones junto con el Dr. Esteban y la Dra. Sanchís. Se trata, además, de operaciones en las que el paciente suele perder mucha sangre, de ahí la importancia que representa esta autotransfusión.

Los glóbulos blancos y las plaquetas se mezcln con hueso artificial con el fin de crear una pasta o gel que es la que se aplicará alrededor del hueso afectado. La capacidad de los glóbulos blancos y las plaquetas para estimular el crecimiento óseo es lo que permite que la recuperación sea más rápida de lo habitual.

Además, las plaquetas facilitan también la coagulación de la sangre. Por este motivo tras la intervención quirúrgica suele aplicarse esta pasta sobre la herida con el fin de que coagule antes. Otra de las ventajas de esta técnica consste en que los glóbulos blancos actúan como barreras de defensa contra los gérmenes, con lo que se consigue al mismo tiempo potenciar la protección contra las infecciones.

(SERVIMEDIA)
17 Feb 2002
GJA