Una de las pacientes afectadas estuvo durante dos días en estado de coma, del que ya ha salido, aunque sigue en observación para comprobar la evolución de su estado. La otra mujer afectada será dada de alta hoy, según informó esta mañana el director del materno-infantil "Teresa Herrera", el doctor Pedro Soler. Tras el primer incidente se abrió una investigación que concluyó considerando impecable la actuación de los facultativos y orientando las sospechas hacia una posible reacción alérgica de la paciente. También se hizo una investigación técnica sobre los aparatos suministradores de anestesia, sin que los técnicos observasen anomalía alguna.

Dos días después, otra operación en el mismo quirófano produjo también paro cardiaco a otra paciente que se recuperó en la misma mesa de operaciones.

A la visa de estos incidentes, la dirección del centro hospitalario, dependiente del Servicio Galego de Saude, ordenó el cierre del quirófano y no descarta emprender acciones judiciales contra la empresa que suministró el vaporizador de anestesia, que al parecer tenía bloqueado el indicador de salida del gas.