Los responsables de los sindicatos cántabros consideran que es "incompatible" que en Madrid los dos principales partidos hablen de impulso democrático y que en Cantabria, por falta de diálogo y con "ropuestas excluyentes", se pueda mantener a un presidente condenado judicialmente al frente del Ejecutivo regional.

Para el líder de UGT, Luis Angel Ruíz Cardín, PP y PSOE deben hacer posible en Cantabria un "relevo viable" para Juan Hormaechea y dejar de practicar "el cinismo como lavado de cara", ya que a su juicio la situación en la que se encuentra la región tras la sentencia del pasado lunes es "una cuestión de Estado en la que no valen elementos tacticistas o partidistas".

Por su parte, el áximo responsable de CCOO en Cantabria, Venancio Diego, señaló que las dos mociones de censura se han presentado "para que no prosperen, porque el que se hayan registrado sin acuerdo previo lo imposibilita". "Estamos ante una parodia lamentable cuyo último objetivo es que Hormaechea continúe en el Gobierno hasta las elecciones", afirmó.

Sobre las palabras del presidente regional del PP, José Luis Vallines, sobre la necesidad de que el centro derecha logre el poder político en la región, tanto Ruíz Carín como Venancio Diego coincidieron en señalar que este espacio político en Cantabria es "una jaula de grillos, que sólo puede prosperar con los votos de personas condenadas por el Tribunal Superior".