Hormaechea afirmó que cuenta con un grupo político (la Unión para el Progreso de Cantabria) "que defiende los intereses e la región y eso queda firmado y ratificado" y, en referencia al PP, indicó que "han tenido que contar más veces con nosotros que nosotros con ellos".

Hormaechea aseguró que en tres ocasiones fue el PP el que requirió sus servicios: "Fraga en 1982 y representantes de este partido en el 87 y en el 91" y que "para convencerme de mi afiliación y mi presentación en sus listas recurrieron a todo tipo de influencias y personalidades, entre ellas algunas muy importantes de Madrid ".

El presidente cántaro informó a los medios de comunicación la aprobación por parte del Ejecutivo regional de diversas transferencias de crédito con cargo al presupuesto de 1993, entre las que se encuentran las destinadas al Palacio de Festivales de Santander y a la sociedad Cantur, que gestiona el parque natural de Cabarceno, y la estación de esquí de Alto Campoo.

Estas medidas entran en colisión con la Ley de Control Económico aprobada por la Asamblea Regional de Cantabria el pasado 22 de diciembre, que pretende un conrol por parte del legislativo de los presupuestos generales y evitar cualquier tipo de prórroga de la ley presupuestaria de 1993 sin el consentimiento de la Cámara.

A pesar de que la ley fue aprobada hace 21 días, aún no ha sido publicada en el boletín oficial de Cantabria (BOC). Preguntado el presidente cántabro sobre este requisito legal para que la ley entre en vigor, Hormaechea se limitó a responder con un escueto "no sé contestar".

El líder del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), MiguelAngel Revilla, anunció que hoy tiene previsto enviar un notario a la sede de la Diputación Regional y de la Consejería de Hacienda para hacer entrega de varios ejemplares del Boletín Oficial de la Asamblea Regional en la que se recoge el texto aprobado.

El PRC cree que la no publicación en el BOC se debe a un intento por parte del presidente cántabro y algunos altos cargos de la Administración regional de realizar operaciones de tesorería amparándose en el desconocimiento de la ley.