El presidente de Cantabria, que acudió acompañado por su abogado, Mateo José Rodríguez, se personó ante los magistrados de la sala de los civil y penal del alto tribunal, encabezados por Claudio Movilla, y firmó la recusación propuesta, tal y como se recoge en la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Momentos antes de comparecer ante la sala, Juan Hormaechea rechazó la acusación vertida desde distintos sectores de que la recusación contra el presidente y el maistrado del TSJC es un intento de dilatar en el tiempo el inicio de la vista oral. "Tenemos más interés que nadie para que el juicio se celebre cuanto antes, pero sin irregularidades", afirmó.

El presidente cántabro explicó que mantiene el propósito de presentar una denuncia ante el Tribunal Supremo contra el presidente del TSJC, tal y como se recoge en el escrito de recusación, pero indicó que desconoce cuando ejercerá esta acción, "porque el propósito no es un hecho".

Hormaechea se negó a predeir si la recusación propuesta iba a prosperar o no, al tiempo que se mostró tanquilo, e incluso jocoso, al ser preguntado sobre si estaba violento por tener que ratificarse ante los propios recusados.

La sala de los civil y penal deberá decidir antes del próximo viernes si acepta o deniega el escrito de recusación presentado por la defensa de Hormaechea. De aceptarse el mismo, el TSJC designará una sala especial, presidida por el magistrado más antigio del tribunal, que deberá dictaminar sobre la procdencia o no de la recusación en el plazo de 15 días.

En su escrito de recusación, la defensa de Juan Hormaechea pone de manifiesto la relación de amistad entre el presidente del TSJC, Claudio Movilla, con algunos de los querellantes y el pasado político de Mario García Oliva en las filas del PSOE.

La presencia de Hormaechea en el Palacio de Justicia de Santander fue aprovechada por éste para referirse también al escrito presentado por Izquierda Unida ante el fiscal jefe del TSJC, Lucio Valcarce, or la supuesta compra de votos de los diputados tránsfugas en la Asamblea regional por parte del presidente cántabro para que no prosperase la moción de censura debatida el pasado día 5 de enero.

"De IU que me va usted a decir", comentó Hormaechea en tono despectivo. "Por qué a unas personas que van en mi lista voy yo a tener que comprarlas para que me voten".