Pajares Compostizo pretende agilizar al máximo este proceso para señalar cuanto antes el pleno de investidura y no tiene una tarea fácil a tenor del desacuerdo existente entre PP y PSOE, puesto de manifiesto en la runión que mantuvieron sus líderes -José Luis Vallines y Jaime Blanco- en la noche del pasado jueves.

Este enfrentamiento permite que sea Juan Hormaechea junto con los siete diputados de la Unión para el Progreso de Cantabria (UpCA), quien tenga la llave para permitir su sucesión en la Presidencia Regional.

La alianza entre PP y PSOE, salvo un giro de última hora, cuenta con el principal escollo de que ambas formaciones reclaman para sí la Presidencia.

Es previsible que ninguno de los dos paridos consiga mayoría absoluta en la primera votación, mientras que la mayoría simple depende de lo que voten los ocho diputados de la Unión para el Progreso de Cantabria (UPCA), que han anunciado que presentará su propio candidato, el ex consejero de Ganadería Vicente de la Hera.

Los grupos políticos ya se plantean que puede pasar si pasados dos meses desde la primera votación la Asamblea regional es incapaz de consensuar un presidente. ¿Tiene que disolverse la cámara y convocar elecciones anticipadas cuyo resultado sólo será válido hasta mayo? ó ¿Debe mantenerse interinamente a Juan Hormaechea hastas las elecciones autonómicas de mayo?

`LEGISLATURA' DE DOS MESES

En caso de una investidura tras las elecciones, no elegir un presidente obligaría a la aplicación del artículo 6.5 de la Ley del Gobierno y la Administración, en la cual se recoge que "transcurridos dos meses desde la primera votación, si ningún candidato alcanzase la confianza de la Asamblea regional ésta quedará disuelta automáticamene, procediendose a la convocatoria de nuevas elecciones".

La polémica se ha suscitado en el caso de la dimisión del presidente. El artículo 6.6 de la misma Ley establece que en esta situación la elección del nuevo jefe del Ejecutivo se realizará "de acuerdo con el procedimiento establecido en los cuatro apartados precedentes -entre los que se incluye el apartado 6.5-, pero en estos supuestos no se producirá la disolución de la Asamblea regional".

El presidente de la Parlamento sostiene que si loscandidatos no logran el apoyo de la cámara en dos meses ésta no debe ser disuelta, lo que mantendría a Juan Hormaechea como presidente en funciones hasta las elecciones de mayo. Por contra, los socialistas, consideran que de no producirse la disolución se estaría cometiendo un delito.

Más allá de la discusión legal, lo que parece dilucidarse en esta cuestión es la conveniencia o no de que se convoquen elecciones anticipadas.

De producirse, tendrían lugar en febrero de 1995, pero la `legislatura' uraría tan solo dos meses, ya que sólo sería efectiva hasta la convocatoria de mayo. El artículo 16.2 del Estatuto de Autonomía ordena que "el nuevo mandato durará hasta la fecha en que debiera concluir el de la primera".