HORMAECHEA NO ACUDE VOLUNTARIAMENTE AL PARLAMENTO CANTABRO DESDE HACE MAS DE UN AÑO

- El año de ausencia del presidente cántabro de la asamblea regional ha estado marcado por la tensión entre instituciones.

SANTANDER
SERVIMEDIA

El presidente d Cantabria, Juan Hormaechea, no asiste voluntariamente a las sesiones plenarias del Parlamento cántabro desde hace más de un año, un periodo en el que las relaciones entre la Asamblea legislativa y el Ejecutivo autónomo se han caracterizado por un continuo enfrentamiento entre instituciones.

Unicamente en dos ocasiones el jefe del Gobierno regional rompió su distanciamiento con la Cámara, la primera de ellas en diciembre de 1993 por su obligación de acudir al Debate sobre el Estado de la Autonomía y e enero de 1994 con motivo de la moción de censura contra su Gobierno presentada por el PSOE, y que no acabó con su mandato gracias al cambio de voto en el último momento de cuatro diputados tránsfugas.

La ausencia del mandatario cántabro a la Asamblea tiene su origen en la ruptura con el Partido Popular, al que se había afiliado tras las elecciones autonómicas, que Juan Hormaechea provocó al decidir acudir a los comicios generales con su propia formación política, la Unión para el Progreso de Cantabri (UPCA).

Esta ruptura dio origen a que los 21 diputados con los que contaba el Grupo Parlamentario Popular que apoyaba a Juan Hormaecha se fragmentase en dos: 13 permanecieron bajo las siglas del PP y 8, entre los que se encontraba el presidente regional, formaron el Grupo Mixto.

El 9 de septiembre de 1993 el legislativo cántabro contó con la última presencia no forzada del presidente regional. Desde esa fecha, y a pesar de que su reducido equipo de Gobierno (en la actualidad cinco consejeros) acde normalmente a las sesiones fijadas por la Cámara, Juan Hormaechea evita sus comparecencias.

Pero la ausencia física del presidente cántabro no ha impedido que el nombre de Juan Hormaechea sea el más pronunciado en los debates plenarios que se celebran en la Asamblea, siempre solicitando su relevo al frente del Ejecutivo regional, llegándose a oir frases como "El presidente regional es el enemigo público número uno y está poniendo en peligro la autonomía" pronunciada en el último pleno por el líder el Partido Regionalista de Cantabria, Miguel Angel Revilla.

PRESUPUESTOS, SIN APROBAR

Por otra parte, Cantabria no cuenta con presupuesto en 1994 y mantiene prorrogado el de 1993. Esta circunstancia dio origen a que el Parlamento regional aprobase una Ley de Control Económico (9/93) en diciembre del pasado año, que el Ejecutivo regional no publicó hasta mediados del pasado enero. Esto posibilitó la prórroga presupuestaria y originó el primer enfrentamiento institucional.

Desde ese momento, la tnsión ha sido contínua al no girar el Gobierno regional la dotación económica necesaria para el funcionamiento de la Cámara, restar validez a diversos acuerdos adoptados y levantar sospechas sobre incompatibilidades de diversos diputados, entre ellos el presidente de la Asamblea, el popular Adolfo Pajares Compostizo.

Después del paréntesis veraniego, las dos primeras sesiones plenarias del Parlamento cántabro han estado marcadas por las mismas tensiones. El consejero de Economía y Hacienda del Gobiern de Cantabria, Manuel Pérez (condenado por un delito de malversación de fondos que ha sido recurrido al Tribunal Supremo), anunció que estudia no volver a la Asamblea regional si no se le permite hablar siempre que estime oportuno para responder a los diputados.

(SERVIMEDIA)
25 Sep 1994
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