Todos los medios de comunicación de Cantabria, salvo el periódico Alerta, cercano al presidente en funciones, presentaron esta demanda a través de la Asociación de la Prensa después de que Hormaechea expulsase a una periodista de una rueda informativa e insultase a otra. Dos días después, el jefe del Ejecutivo cántabro impidió la entrada a la sala de Prensa de la Diputaión regional.

Admitida a trámite la demanda presentada por los medios de comunicación de Cantabria por el TSJC, el presidente en funciones no quiso firmar la notificación de la misma. Sin embargo, el letrado José Churiaque contestó la demanda en nombre de la Diputación regional.

El TSJC, presidido por Claudio Movilla, no aceptó el escrito del abogado por no estar éste firmado por el demandado, Juan Hormaechea, por lo que ha declarado en rebeldía al presidente en funciones.

A pesar de esta cicunstancia, Hormaechea puede aún personarse en la causa como demandado y solicitar las pruebas que considere oportunas para su defensa.