"Esto es algo alevoso, es una persecución a esta región", aseguró Hormaechea, "ya que se pone en peligro todo el proyecto inversionista de esta empresa en Cantabria".

Según los datos aportados por el presidente regional, Nissan Motor Ibérica presentó en 1988 un proyecto para crear en Cantabria "el mayor centro de fundición de España, a través de sus delegaciones Fundimotor y Mecobusa, con un presupuesto de 4.20 millones de pesetas, manteniendo los 439 puestos de trabajo, que en ese momento se encontraban amenazados, y creando 125 nuevos. Entonces se aprobó una ayuda del 20 por ciento de la inversión".

"Ahora, la empresa ha presentado un nuevo plan o ampliación de esa inversión de más de 6.000 millones de pesetas, creando 50 nuevos puestos de trabajo y les han denegado la ayuda del Estado", explicó Hormaechea.

El presidente regional dijo que no es normal que "porque no se ha ganado nunca las elecciones n esta región tomen las represalias con las industrias aquí ubicadas", e implicó en esta persecución al secretario general de los socialistas cántabros, Jaime Blanco, del que dijo no entender cómo "por culpa de que a un jaimito de turno en Madrid le hayan quitado el cargo se tome venganza de esta forma".