En rueda de prensa, ambos dirigentes sindicales recordaron al Ejecutivo de José María Aznar que esta medida es contraria al espíritu de consenso que logró la actual normativa y que, además, pondrá en resgo muchos puestos de trabajo entre los pequeños y medianos comerciantes.

"Iremos a la movilización de los trabajadores de pequeños comercios y también de las grandes áreas comerciales, porque la medida es mala para todos", dijo González.

Por su parte, el responsable de UGT, Francisco Domínguez, denunció que los grandes almacenes sólo dan trabajo a un 7% del sector del comercio (unos 160.000 trabajadores) y que, además, ha sido el sector minorista el que ha generado más empleo en los últimosaños.

Además, recordó que el empleo de las grandes superficies suele ser a tiempo parcial y más precario que en los pequeños comercios y que la pretensión de abrir más domingos sólo conseguirá que los trabajadores no puedan conciliar su vida familiar y laboral.

Respecto a la huelga total del sector, el presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC), Pere Llorens, aseguró que "no nos quedaremos con los brazos cruzados mientras nos quitan el plato de la mesa", si bien no precisó si etarían dispuestos a un cierre patronal, pero que lo estudiarán en la próxima reunión de su máximo órgano directivo.

En el mismo sentido se manifestó la Asocación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS), que apuntaron que debían reunir a sus máximos órganos de dirección para estudiar posibles medidas de presión.