Según las estimaciones barajadas, facilitadas a Servimedia, el coste el acuerdo se eleva a unos 6.200 millones de pesetas, incluidos los derechos que se mantendrán para los pensionistas y prejubilados, frente a los 3.650 millones quevenía suponiendo esta partida de gastos del banco, es decir, unos 2.550 millones de pesetas más en total.

Con este acuerdo, los 30.000 empleados del BSCH dispondrán desde el pasado 1 de enero del derecho a cobrar una paga anual de beneficios sociales, cuyas cuantías varían según las condiciones del empleado.

Así, todo el personal activo a 31 de diciembre pasado percibirá una paga anual de 82.000 pesetas, si es soltero, o de 93.000 si se trata de un casado, viudo, separado, divorciado o pareja de echo acreditada.

Para los incorporados a la entidad a partir de enero del 2000, la paga es de 57.000 pesetas. Igualmente, se reconoce pagas por el mismo concepto y menor cuantía para los prejubilados y jubilados, pensionistas de viudedad y personal de limpieza.

La nueva paga social del BSCH se verá incrementada en 36.000 pesetas anuales por cada hijo a cargo menor de 26 años, o 26.000 pesetas si el perceptor ya está en estado laboral pasivo.

El acuerdo también homologa los premios de antigüead que tenían establecidos por separado el Santander y el Central Hispano, situándola en 125.000 pesetas que se abonan una sóla vez, y se reduce el periodo para percibirla de 40 a 30 años en servicio. Su importe se revisará cada año.

También se extiende al personal del Santander el Fondo Asistencial del BCH, cuya finalidad es cubrir gastos médicos que no son sufragados por la Seguridad Social, como los de servicios dentales, ópticos o de asistencia a hijos con minusvalía. Su dotación se eleva de 150 a175 millones y se revisará cada año, de acuerdo a la revalorización que establezca el convenio colectivo.

PRESTAMOS BARATOS

Uno de los aspectos más celebrados por las plantillas será la extensión de las buenas condiciones crediticias que disfrutaban los trabajadores del BCH a todo el banco.

Este extremo equivale a que los empleados puedan disfrutar de préstamos hipotecarios y al consumo con un coste del Euribor menos un punto.

Se da la circunstancia de que la última vez que se revisaron esas condiciones fue en julio del año pasado, lo que sitúa el coste actual de dichos préstamos en el 1,83%, aunque volverán a ser revisados el próximo mes de julio, con el mismo criterio de Euribor menos un punto.