Los datos del servicio de estadísticas y estudios del sector seguros en España, ICEA, indican que la siniestralidad en el hogar subió hasta tres puntos en 2021, lo que la sitúa en niveles previos. Sobre este asunto, los expertos puntualizaron que “aunque existen averías que pueden aparecer en cualquier momento del año, los meses de verano están asociados a una serie concreta de incidencias que suelen ser recurrentes”.

De esta forma, según destacaron, las averías relacionadas con grifos y tuberías por falta de mantenimiento de la fontanería durante el año son de las incidencias más comunes en las viviendas de verano. Así, la forma más sencilla de comprobar si existe una fuga, para evitar problemas en este ámbito, es cerrar todos los grifos de vivienda y revisar si el contador sigue funcionando. “De ser así, lo más probable es que hubiese una fuga. En este caso lo indicado sería llamar a un profesional para que averigüe el origen y ponga solución lo antes posible”, explicaron.

Otra de las incidencias más comunes cuando no se hace un mantenimiento en la vivienda son las averías en electrodomésticos por falta de uso. Para solucionar este problema, los expertos aconsejaron hacer revisiones periódicas y evitar así costes altos por reparación. Al margen de esto, advirtieron de que las personas muchas veces no reparan en revisar que dejan la nevera vacía antes de irse de la vivienda, algo que, si pasan muchos días o incluso meses, puede generar un funcionamiento incorrecto e, incluso, olores muy desagradables que luego sean muy difíciles de quitar.

En línea con la conservación de los alimentos, HomeServe recordó la importancia de revisar el sistema eléctrico, pues los picos de tensión “no cesan en verano e incluso, con las tormentas eléctricas de esta época pueden verse intensificados, lo que provoca daños y cortes en el suministro que, en el caso de la nevera, pueden romper la cadena de frio y estropear los alimentos”.

Por último, los expertos sugirieron prestarle atención al aire acondicionado que “puede sufrir las consecuencias de la humedad, sobre todo, en lugares de costa donde las partículas de sal generan un efecto corrosivo en el equipo, lo que hace que el estado de los tubos, placas y condensadoras puedan verse afectados”.

En este sentido, además de la limpieza de los filtros y la revisión anual que constituyen el mantenimiento regular del aparato, aconsejaron bañar las placas en resina, en caso de que no cuenten de fábrica con una protección especial. Además, para la condensadora sugirieron utilizar soportes de acero inoxidable o fibra.