UN HOMBRE MATA A SU SUEGRO DE DOS HACHAZOS EN LA CABEZA Y SECUESTRA A SU FAMILIA DURANTE MAS DE CUATRO HORAS

OVIEDO
SERVIMEDIA

Un hombre de unos 35 años asesinó ayer por la tarde a su suegro de dos hachazos en la cbeza y, posteriormente, se dirigió a casa de su familia política, reteniendo en el interior, durante más de cuatro horas, a sus dos hijos de 7 y 2 años, su mujer, su suegra y una familiar de avanzada edad, según informó hoy "La Nueva España".

Los hechos ocurrieron sobre las siete de la tarde, en un barrio de Oviedo, cuando el agresor, José Luis F.A., asesinó a su suegro, el profesor de Historia Isaac González García, de dos hachazos en la cabeza, cuando se encontraba en el interior de un garaje.

reviamente, tres vecinos del barrio que accedían vieron al agresor y a su suegro agachados junto a un Citroën C5, propiedad de la víctima. Al verlos, Isaac González dijo "no me dejéis, que me mata".

Uno de los vecinos, que intentó reducir a José Luis aunque sin éxito, recibió un golpe y vio, junto a los otros dos testigos, cómo el agresor tiraba al suelo al profesor y -sin posibilidad de escapar ya que el fallecido tenía prótesis en ambas piernas- le asestaba dos hachazos en la cabeza hasta matarlo. Mientras salían los tres del garaje, José Luis regresó armado a casa del fallecido. Allí se encontraba su mujer, Marta G. A., de la que estaba en trámites de separación, su hijo de 7 años, su hija de 2, y su suegra, Esperanza A.

El dispositivo policial se puso en marcha y comenzaron los contactos con el agresor que ya había lanzado las llaves de la casa por la ventana tras poner todos los cerrojos. Las órdenes de José Luis a los efectivos policiales fueron: "Dadme un coche para irme con mi familia.No quiero ver a la Policía ni a nadie".

Los agentes acordonaron toda la calle y empezaron a llamar a distintos familiares. El hijo del fallecido, Iván G. A., un conocido abogado y que llegó al lugar de los hechos hacia las diez de la noche, desconocía la noticia.

Fue en ese momento cuando comenzaron las operaciones para reducir al agresor. Agentes de la Policía Nacional desplazaron el vehículo de la víctima, un Citroën C5 equipado con un dispositivo especial para minusválidos, a la puerta de la csa.

Los bomberos, junto a una decena de policías, se apostaban al otro lado sosteniendo una manguera con la que reducir a José Luis, a base de agua a presión, cuando éste pretendiera abandonar el edificio. No fue necesario.

Durante las conversaciones, no se le comunicó al agresor el fallecimiento de su suegro, sino que se le dijo que éste estaba herido en un hospital.

Hacia las once y media de la noche, el agresor anunció que iba a abandonar la vivienda para ir a visitar a su suegro al centr hospitalario en compañía de su familia.

Sin embargo, minutos después informaba a la Policía de que se negaba a salir. Los agentes retiraban el vehículo que habían estacionado frente al portal.

Fue, entonces, cuando, a la entrada de la calle, el padre de José Luis F.A. pedía paso a la Policía. Subió al piso y, desde el otro lado de la puerta, intentó convencer a su hijo de que se entregara. Minutos después, el agresor abría la puerta blindada y varios agentes de la Policía Nacional caían sobre élreduciéndolo al instante.

(SERVIMEDIA)
02 Nov 2002
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