Los hechos sucedieron al filo de la media noche, cuando los servicios sanitarios de emergencia tuvieron que atender a un hombre de 35 años, indocumentado, con apariencia de sudamericano, que presentaba síntomas de una fuerte intoxicación etílica.

Al aproximarse los sanitarios esta persona, que parecía haber sido víctima de una gresión, se resistió a ser atendido con violencia y acabó dándose un golpe contra un muro, tras lo cual se pudo evaluar su estado.

Tenía dos heridas, una "sin importancia" en el brazo izquierdo y otra en el hombro derecho, muy penetrante y probablemente realizada con un arma de "grandes dimensiones".

Esta segunda herida es la que revestía mayor gravedad y podría haber afectado a alguna arteria porque la víctima sangraba abundamentemente. Una vez estabilizado y controlada la hemorragia, fue trasladado con pronóstico grave al Hospital de la Concepción de Madrid.