Para su madre, Silveria Bordón, este triste aniversario no la desanima, ya que sigue empeñada en cuidarlo y no quiere ni oir hablar de la eutanasia, que le provocaría la muerte a su hijo.

Félix Bordón tenía 21 años cuando sufrió el accidente y nunca se supieron cuáles fueron las causas exactas del accidente que le provocó el coma. Sus vecinos lo encontraron tirado en la carretera y tras permanecer diez eses en un hospital sin que reaccionara, se autorizó el traslado a la casa de los padres, en el municipio grancanario de Ingenio.

A pesar de su avanzada edad, Silveria Bordón, de 66 años, continúa cuidando del aseo y cambio de posición cada hora de su hijo, que se alimenta de leche y puré, sobre todo, que le son suministrados con la ayuda de una jeringuilla.

Desde hace 30 años, Félix permanece postrado en una cama sin articular una sola palabra, aunque de vez den cuando abre los ojos, pero sin fiarlos.

Su madre se muestra dispuesta a cuidar de él todo el tiempo que sea necesario y cuando ella no pueda confía en que sus hermanos o nietos continúen con su tarea, pero se niega a la eutanasia. "Eso por nada del mundo, porque hay un juez supremo que es el que dicta sentencia", afirmó.