Fuentes de la Dirección General de Atención al Menor señalaron a Servimedia que el escrito presentado por ino lleva el nombre del solicitante, pero no está firmado, por lo que carece de valor.

Las mismas fuentes indicaron que tratándose de un asunto sometido al Juzgado de Familia número 5 de Málaga, la dirección general deberá atenerse a su veredicto, aunque colaborará en lo que esté en su mano.

Según Pino, en enero de 1988 los facultativos del Hospital La Paz, de Madrid, diagnosticaron a Alejandra un "neuroblastoma en estado cuatro" y recomendaron que fuese sometida a tratamiento en un centro especilizado.

En esa misma fecha, y coincidiendo con el diagnóstico, los padres de la pequeña tramitaban su separación matrimonial, tras la cual la niña quedó bajo la custodia de la madre, que se negó a ingresarla en un centro sanitario, según el representante de la Agrupación de Padres Separados Canaletas.

Según el padre, su cónyuge le comunicó que Alejandra ya estaba curada gracias a la intervención de unos oncólogos de Leningrado. Pero no se trataba de oncólogos, sino de oftalmólogos y ginecólogos, seguró Antonio Pino, que se limitaron a suministrar a la menor unos "polvos blancos" que, aunque no le perjudicaron, tampoco contribuyeron a mejorar su estado.

Por su parte, el Juzgado de Familia de Málaga dictó una providencia el 5 de octubre pasado denegando la petición de Juan Antonio Conesa, por entender que la niña estaba siendo correctamente atendida por su madre.

El delegado de la Agrupación de Padres Separados afirmó también que "la pequeña ha sido sometida a distintas operaciones quirúrgcas durante este último año".

"Alejandra Conesa", declaró Antonio Pino, "se encuentra bastante peor que antes y se le han detectado cinco tumores en distintos puntos del cuerpo".