De hecho, el 18% de la energía térmica empleada en procesos productivos de Holcim se obtuvo a partir de 120.000 toneladas de deshechos reutilizados como combustibles alternativos.

Ello permitió ahorrar más de 62.000 toneladas de combustible fósil tradicional, principalmente coque de petróleo, afirma la compañía.

Holcim ha reforzado así su línea de cementos adicionados (los llamados "ecoeficientes"), que consumen menos recursos naturales (minerales y combustibles fósiles); necesitan menos energía y, por tanto, generan menos emisiones.

Desde Holcim España aseguran que en los tres últimos años han invertido más de 25 millones de euros en sus instalaciones por motivos ecológicos, a fin de disminuir sus emisiones y vertidos, minimizar los residuos producidos y controlar los parámetros ambientales de operación.

Entre estas acciones figuran el cubrimiento de los parques de carbón y de marga en las fábricas de Carboneras (Almería) y Lorca (Murcia), respectivamente, así como la implantación de infraestructuras para reducir los óxidos de nitrógeno en todas sus plantas.