Para ello, un grupo de expertos, liderado por Anthony Burgmans, antiguo presidente de Unilever, han realizado una serie de propuestas para la reforma del Código Tabaksblat sobre RSC, aprobado en 2004, y el Comité de Asuntos Económicos del Parlamento holandés se ha mostrado partidario a que las más exigentes se conviertan en ley.

La reforma propuesta del Código Tabaksblat permitiría a inversores institucionales y a Eumedion, grupo holandés de presión sobre temas relacionados con la RSC, aplicarlo de forma más estricta.

Entre las recomendaciones de los expertos para reformar dicho código, se incluye la creación de un método de referencia para evaluar la transparencia de las empresas en lo que se refiere a sus políticas de RSC.

También han recomendado que los inversores de las empresas holandesas puedan ejercer mayor presión sobre una gama más amplia de temas relacionados con la gestión, que las empresas dispongan de un máximo de 180 días para responder a sus peticiones, y que sea obligatorio para los directivos supervisar el cumplimiento de la normativa de RSC.

En lo que se refiere a la remuneración de los directivos, los expertos aconsejan que se basen en objetivos a largo plazo, entre los que se deben incluir indicadores no financieros del comportamiento de las empresas.